En el debut de Quique Setién como entrenador, un confeso admirador de la carrera de Lionel Messi, el delantero argentino, de 32 años, buscó explicar desde sus botines la fascinación del director técnico. Y aunque Barcelona no tuvo un partido brillante, en el 1-0 ante Granada, anotó un gol de antología, dispuso de varios remates para ampliar el score y congenió con sus nuevos socios, algo que quedó confirmado en algunas estadísticas que dejó el duelo en el Camp Nou.
La Pulga había marcado en los debuts de Tito Vilanova, Gerardo Martino, Luis Enrique y Ernesto Valverde en el elenco culé. Y repitió en la presentación de Setién. Su conquista llegó a 15 minutos del epílogo, cuando al Barça le costaba romper el cerco de la visita, que hasta había pegado un remate en el palo en una de las réplicas. El ingresado Riqui Puig combinó con Busquets, quien profundizó con Messi; el capitán tocó de primera con Griezmann, quien estiró hacia Vidal. El chileno cedió de taco para el ingreso del anotador, que con un toque sutil de derecha firmó el único gol del partido. Así, con 14 goles estiró la ventaja sobre Karim Benzema (12) como máximo anotador de la Liga de España, en la que Barcelona aparece como líder junto con el Real Madrid (ambos con 43 unidades).
Sin Luis Suárez (baja por cuatro meses por una lesión en un menisco), Messi armó el tridente con Antoine Griezmann y Ansu Fati. Por el centro del ataque, en contacto con la pelota, o a veces rotando con el juvenil (pasando a actuar por la derecha), el astro argentino se mostró activo para suplir la falta de peso en el área. Leo fue el protagonista de las jugadas más peligrosas de su equipo. A los 44 minutos del primer tiempo recibió el centro atrás del desborde de Jordi Alba, pero su remate ajustado pasó junto a un palo del arquero Rui Silva. A los 4′ del segundo tiempo tuvo un intento similar y 180 segundos después de su conquista forzó la volada del guardameta para sacar un tiro que tenía destino de ángulo.
Contó con tres remates de tiro libre en posición favorable: una se marchó por encima del travesaño y dos se desviaron en la barrera. Su juego se vio favorecido con el ingreso de los jóvenes Puig (20 años) y Carles Pérez, de características de wing derecho. El mediocampista, de buen pie, le ofreció descarga. Y el puntero le permitió abrir una defensa que perdió en cantidad ante la expulsión de Germán Sánchez por doble amarilla a partir de una infracción a... Sí, a Messi. Un número que puede hablar de cambio de época: Barcelona acumuló 1002 pases ante Granada, una cifra que no se daba desde la época de Pep Guardiola en el banco de suplentes. 108 participaciones fueron de Lionel.
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