Es 2017 y los Astros de Houston celebran su primer campeonato en la Major League Baseball (MLB). En esa temporada, la organización orquestó un sistema de robos de señas ilegal. En ese mismo año varios franquicias expresaron su preocupación sobre dicha práctica en el deporte.
Fue en noviembre del 2019 que las Grandes Ligas comenzó a investigar al respecto del caso, tras un informe que dio a conocer The Atletic.
En dicha investigación, el lanzador Mike Fiers, quien fue parte de la plantilla de Houston en el 2017, explicó que la franquicia colocó cámaras en los jardines para mirar las señas del receptor al pitcher, las cuales eran comunicadas a los bateadores a través de golpes con un bat a un cesto de basura, que estaba en el dugout.
Además, colocaron un monitor, en donde recibían la información, en la escalera que conecta del clubhouse al dugout en el Minute Maid Park, casa de la novena de lo Astros.
La MLB prohíbe el uso de equipos electrónicos durante los juegos, los cuales no se pueden utilizar para el robo de señas o transmitir información que le pueda dar alguna ventaja al equipo, mencionó el comisionado de la MLB, Rob Manfred, a través de un comunicado en el 2017.
Tras concluir las investigaciones, la MLB emitió las sanciones. Comenzó por suspender un año al manager de los Astos, AJ Hinch, y al gerente general, Jeff Luhnow. Horas después, el dueño del equipo, Jim Crane, tomó la decisión de despedirlos a ambos, con el objetivo de reparar la reputación de la organización.
Los Astros deberán pagar una multa de USD 5 millones y con las primeras selecciones de los dos próximos draft amateurs. La cifra es la mayor permitida en la Constitución de las Grandes Ligas.
El castigo también prohíbe el acceso de Luhnow y Hinch a cualquiera de sus instalaciones de MLB, que también incluye ligas menores y entrenamientos primaverales. Jeff, originario de la Ciudad de México, se integró a la organización en el 2011, año en el que comenzó una reestructuración en la novena.
Las investigaciones también involucran a otras personas de la organización. Como es el caso del puertorriqueño Alex Cora, que hace tres años ocupó el puesto de coach de banca en los Astros, y al ex jugador boricua Carlos Beltrán, quien disputó su último año como pelotero.
Cora, que desde hace dos años tenía a su mando a Boston y con el que fue campeón en el 2018, fue despedido. La organización rompió relación con el manager aunque la liga aún no emite una sanción, pero detectó que fue el responsable de idear el sistema para robar las señales del equipo contrario en la temporada 2017.
En el informe que realizó la MLB sobre el caso, Cora es nombrado en 11 ocasiones sobre el sistema que se implementó. Además, la liga indaga si Alex orquestó algo similar durante su primer año como manager de Boston, pero, por el momento, no existen conclusiones al respecto.
El dueño de Media Rojas, John Henry, agradeció los logros obtenidos por el boricua durante su estancia, pero lamentó que se marchara por la puerta de atrás, ante el escándalo de robo de señales. “Él admitió que hizo algo malo, pero eso no empaña, en nuestra opinión, el extraordinario talento que tiene”, añadió.
Para Beltrán tampoco existe aún una sanción, pero los Mets también prescindieron de sus servicios, cuando hace dos meses lo presentaban como manager de la franquicia. Ningún otro jugador en activo ha sido sancionado hasta ahora. Carlos, de 42 años, admitió que falló en esa situación, de la cual está arrepentido.
Como un jugador veterano en el equipo, debí haber reconocido la gravedad del asunto y lamento profundamente las acciones que se tomaron. La organización de los Mets y yo decidimos mutuamente cortar vínculos, tomando cada uno su propio camino para bien y sin causar más distracciones. Espero en algún momento tener la oportunidad de regresar a este juego que tanto amo
Uno de los primero casos fue en 1919 con el escándalo de los Medias Negras, en donde los Chicago White Sox se dejaron ganar la Serie Mundial por dinero.
Enrique Rojas, comentarista de ESPN, recordó que el primer comisionado de Grandes Ligas, Kenesaw Mountain Landis, quien ocupó el cargo de 1920 hasta 1940, expulsó a ochos peloteros que fueron encontrados culpables de venderse con apostadores.
En otro caso registrado en 1989, con Pete Rose que fue expulsado por apostar. Rojas añadió que ve como probable que los involucrados en el presente caso de robo de señalar vuelvan a trabajar en Las Grandes Ligas
El ex pelotero Pete Rose declaró para NJ que lo hecho por Houston es “peor para el béisbol que lo que yo hice. Sólo apostaba a que mi equipo iba a ganar”.
Añadió que nunca intentó robar ningún juego y cuestionó la razón por la que no existe sanción para los jugadores involucrados en el caso, quienes consideró que los jugadores son también culpables por recibir este tipo de información.
Él es líder de hits en la historia de la MLB, con 4,256, en 24 años de carrera y fue suspendido de por vida, después de que fue relacionado con apuesta mientras era manager de Cincinnati.
Otras de las consecuencias que enfrentó fue que en 1991, el Salón de la Fama de Béisbol votó para prohibir la inducción de jugadores que se encuentren en la lista permanente de no elegibles, en la cual se encuentre Pete desde 1989.
“¿Qué pasa con los jugadores que estaban detrás de esto? ¿No tienen que hacer algo a los jugadores que aceptaron las señales robadas? No se ha hecho nada. ¿Es justo?”, comentó Rose.
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