Este fin de semana será el regreso de Conor McGregor a UFC. La compañía que lo vio triunfar y en la que se convirtió en una estrella, aguarda por su ingreso al octágono desde aquella derrota ante Khabib Nurmagomedov que había provocado un escándalo y su posterior retiro. El rival será el norteamericano Donald “Cowboy” Cerrone, un experimentado luchador acostumbrado a esta clase de combates.
Para buscar desconcentrar a su rival, el pelador estadounidense lucirá un particular protector bucal durante el evento que se celebrará en el T-Mobile Arena de Las Vegas este sábado. En él, se ve la imagen de un Cowboy noqueando a un duende irlandés.
“Quieres reunirte conmigo en la jaula y pelear, pelear es algo completamente diferente, pero no voy a sacar nada del pasado ni nada que haya hecho fuera del octágono. Lo que el tipo ha hecho dentro de la jaula y lo que ha hecho por el deporte es increíble”, había declarado el peleador de 36 años en una de las primeras conferencias previas.
Cerrone está en la etapa final de su carrera, tanto es así que en sus ultimas dos presentaciones fue noqueado, en junio frente a Tony Ferguson y en septiembre ante Justin Gaethje. En total tiene un historial de 36 triunfos y 13 derrotas y es parte de UFC desde 2011.
Por su parte, McGregor piensa esta pelea como un escalón para enfrentar a rivales de mayor jerarquía. El irlandés ya tiene la cabeza en el siguiente combate. Su próximo objetivo es Khabib Nurmagomedov, tal y como había advertido el presidente de UFC, Dana White con ESPN: “Conor quiere pelear tres veces en 2020. Espera que si vence a Cowboy, pueda darse la vuelta para pelear contra Khabib. Lo suyo es: ‘Lucharé contra Cowboy, venceré a Cowboy y estaré listo para pelear contra Khabib”.
Su agente, Owen Roddy no sólo confirmó esta información, sino que además reveló que el otro contrincante al que quiere vencer es Jorge Masvidal, autor del nocaut más rápido y violento de los últimos tiempos, que en noviembre venció a Nate Díaz.
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