Supo ser una figura del fútbol italiano, alcanzó a ser una leyenda en el Palermo y, tras su retiro, podría ver su futuro tras las rejas. Fabrizio Miccoli fue sentenciado a tres años y medio de prisión por un caso que se abrió en 2010.
En aquel entonces, el capitán del ex equipo Rosanero le había pedido ayuda al hijo de un poderoso líder mafioso para recuperar 20 mil euros de un negocio que había hecho un amigo suyo con un empresario en Sicilia.
La Corte de Apelaciones de Palermo, presidida por Massimo Corleo, catalogó la causa como “extorsión agravada por el método de la mafia”.
El ex mediocampista ofensivo, que pasó por clubes como la Juventus, el Benfíca y la Fiorentina, entre otros, fue condenado a tres años y medio después de que se confirmara que había establecido contactos con Mauro Lauricella, hijo del líder de la mafia siciliana “Cosa Nostra” (Nino Lauricella).
Miccoli quería ayudar a su amigo, el ex fisioterapeuta del Palermo Giorgio Gasparini a recuperar 20 mil euros que le debía el empresario Andrea Gaffarini por la venta de la discoteca Paparazzi.
“Hoy tenemos condenada a una persona absolutamente externa por unos hechos tan serios con el que no los pueden relacionar. Nos enfrentamos a una condena que no tiene correspondencia con los hechos“, aseguró uno los abogados del italiano de 40 años tras hacerse oficial la condena.
El plan del grupo de profesionales que asiste al ex jugador es utilizar un recurso de casación, el cual tiene como objetivo anular una sentencia judicial que contiene una incorrecta interpretación. Ésta será la última opción en la que se centrarán para evadir la pena de prisión.
Fabrizio Miccoli se retiró del fútbol profesional en la temporada 2015-2016. Si bien su último equipo fue el Birkirkara FC de Malta, su mejor nivel lo tuvo en su paso por el Palermo (del 2007 al 2013). Allí alcanzó a convertirse en ídolo y capitán. Terminó su carrera con 597 partidos disputados y 221 goles convertidos.
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