-Escuchame, Danny, si van algún día de estos para la mina, traeme alguna piedrita...
La frase salió de la boca de Milonguita Heredia y tuvo como destinatario a la esposa de Johan Cruyff, hija de Cos Coster, importante empresario de la industria de los diamantes. Cordobés de pura cepa, su comentario picaresco no hace más que dejar al descubierto el nivel de confianza que mantenía con el histórico futbolista del Barcelona y la Naranja Mecánica.
Si hasta un episodio violento sufrido por la familia Heredia en Córdoba durante la última dictadura militar desalentó a Cruyff para participar con su combinado nacional en el Mundial 1978, al que finalmente se ausentó.
SEGUÍ LEYENDO: La increíble historia de Milonguita Heredia
La distancia y el paso del tiempo no resquebrajaron la gran amistad entre Cruyff y Juan Carlos Heredia, todavía ponderado por muchos fanáticos del Barcelona que lo vieron brillar con la camiseta blaugrana a fines de los 70. Milonguita (apodo que heredó de su padre, que “milongueaba” a sus rivales en la cancha) es convocado por los directivos del Barça en cada evento importante y, cuando su agenda lo permite, se hace una escapada a España.
La etapa del astro del fútbol con los pantalones cortos se había extinguido hacía rato. A sus inicios en el Ajax, el relevante paso por el Barcelona y su expedición por el fútbol norteamericano (Los Angeles Aztecs y Washington Diplomats), más su corta estadía en el Levante y su retiro en Feyenoord, le había proseguido una importante carrera como entrenador del Ajax y Barcelona, ganando 14 títulos (incluidas cuatro ligas españolas de forma consecutiva y la Champions League 1991/1992).
Aunque esporádico, el contacto subsistió. Tras su retiro, Heredia se radicó en su Córdoba natal y perdió lentamente la fortuna que había ganado como jugador en Europa. Por su parte, Johan se alejó un poco de las canchas e incurrió en el fútbol como asesor deportivo del Ajax (escasas dos semanas en 2008 antes de renunciar), seleccionador del equipo de Cataluña desde 2009 hasta 2012 (año en que se jubiló como DT) y manager de las Chivas de Guadalajara, una aventura poco feliz en 2012.
El Holandés Volador, considerado para sentarse en la mesa chica del fútbol mundial junto al brasileño Pelé y los argentinos Alfredo Di Stéfano y Diego Armando Maradona, había sido sometido a una operación a corazón abierto en 1991 en el centro clínico Sant Jordi tras sufrir un infarto. Fue en su época como DT del Barcelona. Su adicción al cigarrillo, al que apelaba incluso adentro de los vestuarios en su época como futbolista, terminó jugándole una mala pasada. “En mi vida he tenido dos grandes vicios: fumar y jugar al fútbol. El fútbol me lo ha dado todo en la vida, en cambio, fumar, casi me lo quita”, declaró en aquel tiempo en un spot televisivo promovido por el Departamento de Sanidad y Seguridad Social de Cataluña.
En octubre de 2015, a través de un comunicado en su página web oficial, Cruyff le confesó al mundo su lucha contra el cáncer de pulmón. Meses antes, había tenido un encuentro en Barcelona con su amigo Heredia, con quien había empezado a planificar unas vacaciones secretas de una semana en Córdoba, Argentina.
Johan estaba ansioso por conocer la tierra de la que era oriundo Milonguita. En su itinerario figuraban paseos por el dique, lagos y sierras: tour completo. “Quiero recorrer Córdoba de punta a punta con Danny, vos y tu señora”, le expresó su deseo al cordobés, ya dispuesto a probarse el traje de guía turístico para fines de ese año. Hasta le había levantado el pulgar para realizar entrevistas con periodistas locales, obviamente, a costo cero: “Si vos querés cobrarles, cobrales. Yo no quiero plata”.
Las comunicaciones, con el correr de las semanas, se cortaron. Heredia insistió de día y de noche. Chequeó una y otra vez el número de prefijo de Barcelona. Dejó que el tono de llamado sonara en incontables ocasiones. Pero no recibía respuesta. Hasta que un día Danny se hizo escuchar del otro lado de la línea.
- Hola Milonguita.
- Hola, Danny. Estaba preocupado porque no me podía comunicar y no sabía si van a venir para Córdoba en diciembre...
- Mira, yo te contaré algo si me das tu palabra de que no dirás nada a nadie.
- Por supuesto, Danny.
- Johan no anda bien. Le descubrieron cáncer de pulmón y es grave. No atiende a nadie aunque a ti seguro en algún momento te atenderá. Si no, lo haré yo.
Milonguita hizo unos segundos de silencio, perplejo ante la triste noticia. Danny había hecho una excepción ante los constantes llamados de un viejo amigo como Heredia, a pesar de que Johan le había aclarado expresamente que no quería que nadie se enterara de su enfermedad. Al menos hasta ese entonces.
Alertado sobre esta situación, el cordobés se vio obligado a telefonear asiduamente. Johan estaba al tanto -por medio de Danny- de que Milonguita tenía ansias de recibirlos en Córdoba. Entonces un día el holandés se decidió y pidió a su esposa que le pasara el tubo. Heredia fingió no estar al tanto de su enfermedad.
- Hola, pa, ¿cómo andás?
- Bien, bien. Muy bien.
- ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a venir a Córdoba?
- Milonguita, sabes, tengo muchas cosas por hacer y creo que no tendré tiempo...
- Bueno, tranquilo. Lo dejamos para el año que viene.
- Sí, eso puede ser. Yo voy a avisarte.
A Milonguita se le hizo un nudo en la garganta. “Me sentí para la mierda. Tenía una amistad muy grande con él. Era un amigo, no un compañero de fútbol”, le reveló a Infobae. Al poco tiempo, Cruyff hizo pública su lucha contra el cáncer. Y en marzo de 2016 falleció.
SEGUÍ LEYENDO