El límite para poder ser parte de la pelea por el título mundial ligero del Asociación Mundial de Boxeo (AMB) vacante era de 135 libras (61,200 kg), pero Gervonta Davis no pudo cumplir en la balanza. El discípulo de Floyd Mayweather llegó tarde al pesaje de la pelea contra el cubano Yuriorkis Gamboa y, para colmo, excedido en el peso estipulado.
El norteamericano de 25 años acusó 136.2 libras (61,700 kg), es decir 1.2 libras por encima de lo obligatorio para que la pelea sea oficial. Le dieron dos horas para poder reducir el excedente. Davis apareció luego del plazo, acusó en la báscula 134.8 libras (61,100 kg) y logró validar el combate. Sin embargo, todavía faltaba un espacio más para el escándalo: se puso cara a cara con Gamboa y lo empujó fuertemente. Ambos equipos intentaron separar, pero el conflicto siguió durante varios segundos con empujones de todos lados. Por suerte, no pasó a mayores.
La realidad es que esta no es una presentación más para el norteamericano que está invicto en 22 peleas, las cuales logró terminar por la vía rápida en 21 oportunidades. Inició su trayectoria profesional en el 2013 en el peso pluma (126 libras - 57,200kg), pero luego escaló a super pluma (130 libras - 59kg). En esa divisional se transformó en campeón mundial, hasta que en septiembre pasado decidió dejar vacante el cinturón con la idea de trepar al escalafón siguiente. ¿El objetivo final? El campeón ucraniano Vasyl Lomachenko, el gran desafío para todos en esa categoría.
“Espero que gamboa saque lo mejor de mí para que la gente pueda ver que no soy solo un golpeador. Tengo muchas habilidades de boxeo”, anunció Davis, que en caso de imponerse esta noche en el State Farm Arena de Atlanta (no antes de las 23hs –hora Argentina– por Fox Premium) quedará bien posicionado para ir detrás de Hi-Tech.
“A nosotros se nos tiene que respetar y este sábado haremos valer ese respeto, porque Davis no solo se presentó tarde y pasado de peso, sino en muy mala condición física”, disparó Pedro Roque, entrenador del Ciclón de Guantánamo, que a los 38 años espera dar el último golpe sobre la mesa en su trayectoria (30 triunfos y 2 derrotas) tras haber sido campeón mundial pluma hace ya una década.
Gervonta, originario de la peligrosa ciudad de Baltimore, se transformó en un protegido de Mayweather en el 2015, cuando lo cruzó en el campamento de entrenamiento de Adrien Broner, otro de los patrocinados por The Money. Rápidamente comenzó a caminar bajo su ala: venció a Recky Dulay en la cartelera de Mayweather-Berto del 2015 en el MGM de Las Vegas y 16 meses más tarde estaba ante la primera chance mundialista de su vida. En ese enero del 2017 le arrebató el título FIB super pluma al puertorriqueño Jose Pedraza y desde allí realizó otras cinco presentaciones más por cinturones mundiales.
Esta presentación marcará un quiebre en su vida como pugilista: ¿está para las grandes ocasiones? ¿será un rival apetecible para Lomachenko? El comienzo del nuevo camino fue, al menos, escandaloso.
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