Lionel Messi es dueño de la mayor parte de los récords que existen en la Liga de España y por eso es un actor central en el 90° aniversario de la competencia. La historia comenzó a escribirse oficialmente hace 15 años, pero uno de los puntos de inflexión en la carrera del argentino tuvo un presagio del camerunés Samuel Eto’o, su compañero durante cinco temporadas.
“Me acuerdo muchas veces que Eto’o me decía “el día que empieces a hacer goles vas a ver”. Porque tenía muchas ocasiones y por ahí no convertía. Hasta que un día me destapé, entró y empezaron a entrar todas”, confesó entre risas la Pulga en una nota que realizó con el canal oficial de la competencia.
Justamente el cambio significativo empezó a verse a partir del 2010, el primer año en el que gritó más de 50 goles. Desde ese momento hasta hoy en día, Leo anotó al menos medio centenar de tantos durante todos los años salvo en el 2013 (gritó 43): 60 en 2010, 59 en 2011, 91 en 2012, 58 en 2014, 52 en 2015, 59 en 2016, 54 en 2017, 51 en 2018 y 50 en 2019.
Sin embargo, el capitán del Barcelona insiste en que marcar no es su prioridad: “Cada vez que salgo a la cancha salgo menos mentalizado en hacer el gol y más en el juego”.
Con un total de 432 goles hasta este 2019/2020, es el máximo artillero histórico del campeonato español con más de 100 tantos de ventaja sobre Cristiano Ronaldo –hoy en Juventus de Italia– y sacándole una distancia de casi 200 a Telmo Zarra, el hombre que ostentaba ese récord hasta la irrupción del argentino. “Ser yo el goleador de esta Liga con lo que significa la Liga española es especial. La verdad creo que es uno de los récords más lindos que tengo”, reconoció.
Gran parte de esos gritos se deben al perfeccionamiento en el lanzamiento de tiro libres, un área que no era su especialidad: “En este último tiempo empecé a mirar y ver en los tiro libres si mueve antes, si da el pasito, si no, cómo reacciona, cómo para la barrera... La verdad que ahora sí lo estudio un poco más, pero todo es trabajo y todo es entrenamiento. Creo que fui mejorando el golpeo con entreno”.
En la nota que dio, el futbolista de 32 años también tuvo un espacio para referirse a la relación con Thiago, Mateo y Ciro –sus tres hijos– y cómo ellos son los responsables de haber terminado con las “siestas” en su vida. “Tenemos un ritmo muy marcado que depende mucho de los chicos. Nosotros terminamos de entrenar, llego a casa para comer rápido y salir a buscarlos al colegio. Ya dependemos mucho de ellos. La verdad que se me cortaron mucho las siestas”, reveló con una sonrisa.
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