Este domingo, el estadio Uhuru en Dar es-Salaam, Tanzania, se vio colmado, pero no por aficionados, sino por abejas. Millones de estos insectos voladores irrumpieron en pleno partido por la tercera ronda de la Copa Azam Sports Federation (ASFC) y obligaron a detenerlo para seguridad del público y de los profesionales.
Se jugaban ocho minutos del complemento y el conjunto local, que se impuso 4 a 0, ya ganaba 3 a 0 cuando un enjambre pasó volando por el terreno de juego y atacó a varias personas. Alertados por el ruido, los jugadores se arrojaron de inmediato al césped, para evitar ser picados, pero el árbitro dio la orden rápidamente de huir para refugiarse. Las imágenes, que muestran además a la gente corriendo en las tribunas, se viralizaron por todo el mundo.
El juego se detuvo durante casi diez minutos. El defensor Ali Mtoni Sonso fue víctima de varias picaduras y el personal médico del equipo tuvo que atenderlo antes de regresar al campo.
El gran problema fue que los insectos no se iban y cuando parecía que finalmente volaban hacia otro lado, regresaban al terreno de juego, por lo que no hubo paz en el estadio durante varios minutos. Afortunadamente, el partido pudo reanudarse sin mayores complicaciones, ya que las picaduras de las abejas no resultaron peligrosas, más allá del ardor que provocan en la zona.
Esta no es la primera vez que una invasión de abejas irrumpen en un encuentro.En febrero de 2017, fue un partido de cricket entre Sudáfrica y Sri Lanka celebrado en Johannesburgo el que debió suspenderse por una hora. En aquella oportunidad, el problema se extendió por más tiempo debido a que la abeja reina se detuvo en el casco de uno de los jugadores y el resto de los insectos se instaló en la zona. Todo se solucionó cuando llegaron asistentes con fumigadores.
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