Julio César Chávez Jr. se subirá este viernes al encordado para resarcir una deuda con los aficionados al boxeo mexicano, con su histórico padre y hasta con él mismo. Después de varios años de escándalos, el experimentado pugilista buscará contra Daniel Jacobs revertir todas las críticas negativas hacia su carrera.
El camino para obtener este combate no fue fácil. Hubo varios tropiezos que pudieron hacer que “El Hijo de la Leyenda” no peleará contra el estadounidense. La primera de estas complicaciones fue su enfrentamiento con la Comisión Atlética de Nevada.
Hace un mes, Chávez Jr. tuvo que presentarse ante la Comisión y escuchar que extendían una suspensión temporal por eludir un control antidopaje. Sin embargo, el 17 de diciembre de este mes decidió levantar la suspensión, gracias a una orden del juez Jim Crockett de la Corte Estatal de Nevada.
Otro de los problemas que enfrentó el peleador sinaloense fue su batalla perdida contra la báscula. Este jueves, en la ceremonia de pesaje oficial, Julio no consiguió dar con el peso pactado 168 libras y tuvo que renegociar el trato.
El mexicano registró 172.7 libras, dos horas antes de transmitieran televisivamente el pesaje de los dos púgiles. Por ello, la esquina de Chávez negoció con Daniel Jacobs para que el peso fuera con un límite de 173 libras, aunque tuvo que dar USD 1 millón de su bolsa, de acuerdo con información de ESPN.
Por los antecedentes de Julio, al estadounidense no le sorprendió que no pudiera dar con el peso. "No es una sorpresa, sabíamos que algo iba a pasar, no sabíamos qué, pero era previsible por sus antecedentes”, comentó.
En cambio, Chávez indicó que el tema del peso fue una estrategia, pues reconoció que le costaría vencer a la báscula y era mejor negociar la pelea. "Fue una decisión que tomó el equipo para subir fuerte, lo más importante es ganar la pelea, y si ganamos por nocaut no importa lo demás (...) Para esta pelea no hubiera estado al 100 por ciento, pero estoy entero, es lo importante”, explicó.
Añadió que la estrategia de Jacobs fue poner un peso bajo para que no él no saliera con la mejor forma física. “Ellos hicieron su estrategia, pusieron 167 para 168 libras, que no es de campeonato, fue un contragolpe, y lo mejor para mí”, aseguró.
Vamos a morirnos en la raya y vamos a darle la sorpresa para que vengan mejores oportunidades para mí
Uno de los pesos que más carga sobre su hombros es el nombre de su padre, quién es considerado uno de los mejores boxeadores de la historia de este deporte. A pesar de que llegará a este encontronazo con un récord de 51 victorias, tres derrotas y un empate, la carrera de Chávez no ha logrado destacar.
De hecho su padre ha declarado que se siente decepcionado por sus actuaciones en el cuadrilátero, como cuando lo hizo después de perder frente a su compatriota Saúl “Canelo” Álvarez en mayo de 2017. “Me decepcionó totalmente”, aseguró el ex campeón mundial en diálogo con ESPN.
Le pedí que tirara golpes y que si perdía que lo hiciera con dignidad, pero no así
Sin embargo, esta noche tiene la historia en sus manos para resarcir la deuda que tiene con todos, para poner su nombre en alto. Aunque primero tiene que vencer a Daniel Jacobs, que tiene un récord de 35 peleas ganadas, 29 de ellas por la vía del cloroformo y sólo 3 encuentros perdidos.
El combate, pactado a 12 episodios, será este viernes en la Talking Stick Resort Arena, casa de los Phoenix Suns en Arizona. ESPN será el encargado de transmitir el encuentro a partir de las 20:00 horas (tiempo de México).
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