Una niña filipina de 11 años se ha convertido en toda una inspiración para varias personas alrededor del mundo. Su historia se viralizó en la redes sociales y empezó a ser reproducida por varios medios de comunicación en distintas parte del planeta. Es que la pequeña Rhea Bullos es un claro ejemplo de lo material es secundario y que lo que realmente importa en la vida es la pasión por lo que uno hace.
Esta joven atleta ganó tres medallas de oros en una competición en una competición sin usar zapatillas. Sus pies solamente estaban cubiertos únicamente con vendas. Tenía los cinco dedos bien encintados, también el empeine y los tobillos. Pero lo más llamativo, es que tenía dibujado un logotipo de Nike, como si vistiera un calzado deportivo.
Bajo estas condiciones, Rhea logró imponerse en las pruebas de 400, 800 y 1.500 metros de unos campeonatos escolares en el distrito de Iloilo, una ciudad filipina situada en la isla de Panay, donde no es extraño ver a niños correr sin calzado apropiado, aunque el caso de esta niña causó impacto por su evidente anhelo de vestir zapatillas reales.
Sus imágenes empezaron a difundirse primero en el país asiático y luego cruzaron los fronteras. A raíz de esto, desde el centro comercial SM City Iloilo la invitaron a ella y a su familia a visitar una de sus tiendas y le regalaron un par de zapatillas, unas medias y una mochila.
Quien también se conmovió fue Jeff Cariaso, entrenador de los Alaska Aces, un equipo profesional de baloncesto de Filipina, quien también es el CEO de una cadena de tiendas artículos de baloncesto llamada Titan 22. Él pidió a través de las redes sociales que lo ayudan a contactar a la pequeña Rhea. Y al conseguirlo, también le dio regalos y le dedicó unas palabras en su cuenta de Instagram.
“¿Cómo definirían la determinación? Aquí hay un ejemplo. Rhea Bullos inspiró a muchos, incluyéndome a mí, cuando la historia sobre sus Nikes y cómo ella ganó 3 Medallas de Oro en el Iloilo Sports Council Meet salió a la luz. A pesar de no tener zapatos para correr, no lo usó como excusa. Esta fenómeno de 11 años vendó sus pies, dibujó un Swoosh de Nike y corrió la carrera. No hay excusas. No hay límites. Digo esto solo porque Rhea tiene compañeros de equipo que también necesitan nuestra ayuda. Mi objetivo es ayudar a sus compañeros de equipo y a la escuela. Cuanto más seamos mejor, háganmelo saber para que pueda conectarlos con ellos”, escribió Cariaso.
Esta inspiradora historia se asemeja a la del niño afgano que se inventó una camiseta de Messi con un bolsa de plástico, quien tiempo después recibió como regalo una camiseta de Argentina firmada por su propio ídolo.
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