Barcelona y Real Madrid prometen espectáculo en uno de los partidos más vistos del planeta con una audiencia estimada de 650 millones de espectadores, pero marcado por las previstas protestas de separatistas catalanas.
Las manifestaciones ocurridas en Barcelona en octubre tras la condena a penas de prisión de nueve dirigentes independentistas por un intento de secesión en 2017 obligaron a posponer el partido y para el miércoles la plataforma independentista Tsunami Democrátic ya avanzó su intención de movilizarse en el clásico con una acción sorpresa.
Es por eso que, según informaron los medios españoles, se tomaron medidas inéditas para resguardar tanto la seguridad de los jugadores, como de los espectadores y del espectáculo en sí.
“Las normas son las normas. Nos dijeron que tenemos que salir juntos y vamos a ir juntos. No hay que explicar más cosas”, aseguró Zinedine Zidane.
Con esas declaraciones, el técnico del Real Madrid, desveló que han recibido la orden de salir junto al Barcelona del mismo hotel camino del Camp Nou, por medidas de seguridad para la disputa del Clásico, y aseguró que todo lo político que está rodeando al partido provoca que sea “diferente”.
Pese al hermetismo que prevalece en las dos instituciones futbolísticas con respecto al operativo de seguridad que se está poniendo en marcha, las informaciones extraoficiales indicaron que ambos planteles se concentrarán en el Hotel Sofía, ubicado a unos 500 metros del Camp Nou. Allí almorzarán y posteriormente se subirán a sus respectivos buses para acceder juntos.
La decisión que se habría tomado busca disminuir las posibilidades de un golpe independentista al Clásico, como podría ser el intento de bloqueo en el ingreso al estadio de los jugadores, ya que el partido está programado para las 19:00 GMT y las concentraciones del Tsunami Democrátic están previstas para las 15:00 GMT.
Un dispositivo de seguridad de unos 3.000 efectivos se encargará de velar por el buen desarrollo del evento dentro y fuera del recinto.
Días atrás, sin embargo, Tsunami Democràtic dejó claro que su intención no es ni que el árbitro ni los dos equipos no puedan llegar al Camp Nou, ni que tampoco se suspenda el partido.
Tampoco se podrá saber cuál es su verdadero propósito y es por eso que los Mossos d’Esquadra están preparándose bajo los principios de “máxima prudencia”, por si se planea, por ejemplo, una invasión de campo.
Ayer, el Ayuntamiento de Barcelona retiró publicidad de Tsunami Democrátic que apareció en marquesinas de las paradas de autobús y soportes publicitarios municipales sin estar contratada. Bajo los lemas “Derechos, Libertad, Autodeterminación” y “Spain sit and talk” (España, siéntate y habla), los anuncios de Tsunami Democràtic convocan a concentrarse en el Camp Nou el 18 de diciembre.
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