Con la posesión de balón y jugando con líneas adelantadas, la Juventus salió decidida a conseguir esos tres puntos que necesitaba para ser líder y no perderle pisada al Inter. El trío ofensivo que conformaronn Cristiano Ronaldo, Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín tuvo opciones durante todo el partido (los argentinos fueron reemplazados a los 75 y 80 minutos respectivamente). Fue una de ellas la que el portugués cambió por gol.
El ex futbolista del Real Madrid convirtió a los 9 minutos con un potente disparo cruzado de izquierda a derecha. “La Joya” fue a buscar una pelota en profundidad y después de bajarla de pecho en la puerta del área, habilitó de taco al astro luso que llegaba de frente a la jugada y que, sin tomarse un segundo para pensar, remató para darle la ventaja a su equipo.
Siete minutos más tarde, el máximo goleador de la Champions League en la historia, volvió a aparecer tras un pase cortado de Gonzalo Higuaín con el que lo dejó mano a mano con Juan Musso. Ronaldo acomodó la pelota contra el palo más cercano y estiró la ventaja a 2 antes del cierre del primer tiempo. El Udinese, en tanto, no consiguió hacerle daño a la defensa local en la primera mitad.
El tercer tanto llegó a los 43 minutos y desde un tiro de esquina. Paulo Dybala sacó un centro desde la izquierda y un doble cabezazo en el área terminó en un nuevo grito de gol. En primera instancia Merih Demiral fue el que conectó el centro y, antes de que la pelota llegue al arco, Leonardo Bonucci aportó un nuevo golpe para que la pelota pegara en el travesaño y entrara.
El Udinese propuso otro juego en el complemento. Con Rodrigo De Paul, Hidde ter Avest y Jens Larsen atacando desde el mediocampo, las situaciones comenzaron a aparecer para los visitantes en los pies de sus delanteros. Sin embargo, Gianlugi Buffon agrandó su figura bajo los tres palos sacando dos oportunidades claras.
La Juventus, en tanto, llevó peligro en cada avance. Un tiro al travesaño de Paulo Dybala salvó al equipo de lo que podría haber sido el cuarto gol de la “Vecchia Signora”.
A los 74, el conjunto de Luca Gotti tuvo dos nuevas chances más en los pies de Walace y Rolando Mandragora, pero fue otra vez el experimentado arquero italiano el que ahogó el grito de gol, ganándose la ovación de los fanáticos presentes en el San Siro.
En el tiempo de descuento el Udinese tuvo su premio a la constancia e Ignacio Pussetto logró convertir para dejar el marcador final en 3-1.
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