La vieja frase “en el fútbol mandan los resultados” no se aplica a lo sucedido con Carlo Ancelotti, quien este martes fue destituido de su cargo tras golear 4-0 en el último partido de la fase de grupos de la Champions League y clasificar a octavos de final.
El conjunto italiano terminó segundo, por detrás del Liverpool, e invicto su participación en la zona E, pero la dirigencia comprendió que era tiempo de decir adiós porque el nivel de juego no fue el deseado.
“La Società Sportiva Calcio Napoli decidió remover de su cargo como técnico al Sr. Carlo Ancelotti. Las relaciones de amistad, estima y respeto mutuo entre el club, su presidente, Aurelio De Laurentiis, y Carlo Ancelotti permanecen intactas”, escribió el club en su cuenta de Twitter.
En la Serie A, el cuadro celeste se ubica séptimo, a siete puntos de los puestos de clasificación para torneos internacionales, con dos jornadas aún por disputarse en 2019, ya que la otra mitad del certamen se juega a partir de enero de 2020.
“Mostramos coraje y personalidad. La clasificación es merecida. La clasificación es una de las pocas satisfacciones que hemos tenido”, declaró Ancelotti en conferencia de prensa tras el triunfo 4-0 ante el Genk.
Evidentemente, el entrenador ya avizoraba el final: “Mañana (miércoles) hablaré con el presidente (Aurelio de Laurentiis) y evaluaremos qué es lo mejor para la sociedad”, se limitó a decir el técnico, quien sí descartó su dimisión: “Nunca lo hice en mi vida y nunca lo haré”. Nunca lo hizo, ya que fue despedido.
El ex director técnico de la Juventus, el Milan, el Real Madrid, el Chelsea y el Bayern Múnich, entre otros equipos, había llegado al Napoli en 2018 al firmar un vínculo de tres años. En su primera temporada terminó como escolta del líder Juventus, a 11 puntos de distancia. En la campaña actual, ya quedó lejos de la lucha por el Scudetto.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: