Cristian González recién había llegado a España para iniciar lo que sería una extensa estadía en el fútbol europeo. Aquel febrero de 1997 sería una fecha especial para él porque pisaría por primera vez el Estadio Camp Nou, uno de los más emblemáticos del mundo. Sin embargo, se transformó en una instructiva clase a cargo de Josep Guardiola, por entonces capitán del Barcelona que goleó 4-1 a Zaragoza.
“Vamos a jugar con el Zaragoza. Mi primer partido en el Camp Nou. ¡Yo quería ver el Camp Nou!”, recordó el Kily en una entrevista con Hablemos de Fútbol, programa que se emite por ESPN. “Entré con todos mis compañeros y escuché a los dos centrales: “Tío, 2-0 es buen resultado”. Yo miro y digo, ¿2-0? ¡Ganando nosotros 2-0! Pero en ese Barça jugaban Stoichkov, Guardiola, Rivaldo, Giovanni, Figo, Ronaldo”.
El resultado final sería con una goleada a favor del local, que terminaría la temporada como escolta a dos puntos del campeón Real Madrid: “Arrancó el partido. Sacamos nosotros, tiramos el pase, lo cortaron. Estábamos medios volcados. Guardiola la agarró, miró para allá e hizo ¡pum! Allá a Stoichkov. Stoichkov la tiró para atrás, entró Ronaldo y 1-0. ¡En 30 segundos!”.
Pep ya llevaba varios años en la primera del Barcelona y era el líder de un equipo plagado de figuras. "Encima los quería agarrar y no podía. En una me agarró Guardiola y me dijo: “¡Deja de pelear y juega! Gastas energía en pelearte en vez de jugar al fútbol. Y ahí me hace así (le golpea el pecho), ¡venga!”, rememoró. “Yo decía: me lo está diciendo Guardiola. Me quedó. Le quería dar un beso”, agregó.
En noviembre de 1999, Guardiola y el Kily volvieron a verse las caras pero esta vez en circunstancias bien distintas. González era uno de los preferidos de Marcelo Bielsa en su nuevo proceso al frente de la selección argentina y hasta anotó un gol en aquel España 0-2 Argentina que se disputó en el Olímpico de La Cartu. “Después lo encontré más adelante que jugamos Argentina-España y les ganamos 2-0 en Sevilla. Bielsa me puso a marcarlo, a jugar arriba de Guardiola. Sabía que haciéndole sombra a Guardiola yo no iba a dejar que la agarre. En donde yo la agarrara, sabía que a Guardiola lo pasaba, más allá que no sabía gambetear. Me decía ¡tío, cómo has cambiado!", reveló el hombre que en esos años daba comienzo a un exitoso período en el Valencia.
Kily surgió de Rosario Central en 1993 y emigró a Boca por unos pocos partidos antes de jugar en el fútbol español. Cerró su paso por el Viejo Continente en el Inter de Italia y luego retornó al país: defendió los colores del Canalla y tuvo un corto paso por San Lorenzo.
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