Necaxa y Monterrey jugaron por el primer boleto a la gran final del balompié mexicano. Los Rayos buscaron remontar el marcador adverso que trajeron del estadio BBVA, mientras que el equipo del Turco Mohamed buscó emular al cuadro femenil que este sábado se coronó campeón.
Rayados se impuso 2 goles a 1 en la ida de la semifinal. Sin embargo, el solitario tanto de visitante le daba una esperanza a los hidrocálidos, que sueñan con la cuarta estrella bordada en su camiseta.
El árbitro César Arturo Ramos inició el partido en un estadio Victoria abarrotado. Desde que rodó el balón, los locales buscaron anotar, mandando balones aéreos a Mauro quiroga, goleador del torneo.
El primer susto para los locales cuando Víctor Jansen avanzó por el sector izquierdo de la chancha y filtró el esférico entre la zaga necaxista. Jesús Gallardo recepcionó dentro del área y venció al portero Hugo González para marcar el primer tanto. Sin embargo, la jugada fue anulada por fuera de lugar.
Los primeros 30 minutos, el cuadro dirigido por Memo Vázquez se apoderó de la media cancha y circuló el balón a su merced. El área rayada se llenó de centro, pero ningún Rayo pudo ganar el duelo individual e imponerse ante el arco defendido por Marcelo Barovero.
En los últimos minutos de la primera parte, Monterrey emparejó el tiempo de circulación de la pelota. Aunque no disparó, le cortó el ritmo de juego ascendente que tenían los “hidrorayos” al principio del encuentro.
Lo que sobresalió en los primeros 45 minutos fue el público del Victoria, que no dejó de cantarle a sus jugadores que no decayeran ante la situación complicada. La ilusión de tener al campeón de goleo y terminar en la 5 posición de la tabla les dio aguante para no parar de alentar.
Al regreso del descanso, los regios entraron con una mejor actitud, pues empezaron a cerrar espacios en sus líneas defensivas para recuperar más balones en el medio campo. En cambio, Necaxa cesó la infinidad de centros que mandó en la primera mitad.
Las bancas estaban muy calientes en por el partido tan ríspido lleno de faltas de ambos lados. Sin embargo, el Carlos Claudio Kenny le reclamó duramente al silbante por su criterio en el partido. Esto le provocó la expulsión y tuvo que regresar a los vestidores antes de tiempo.
Faltando 25 minutos, Necaxa incrementó su ímpetu y se paró firme en la parte del campo de su rival, pero tenía más ganas que buen juego. Los “hidrorayos” no lograban concretar el gol que los metiera a la gran final del fútbol mexicano.
A 10 minutos del silbatazo final, los Rayos arrinconaron a Monterrey, que intentaba aguantar las embestidas de su rival. La estrategia de Mohamed era buscar un contragolpe y matar el partido, pero pocas veces consiguió llegar con peligro.
La tensión era bastante notoria en el campo. Cualquier acercamiento en ambos lados o falta era para que el respetable explotara. Pero el momento con más intensidad fue cuando en un tiro de esquina necaxista, una cabeza esperanzadora se levantó en el área, pero su remate golpeó el poste derecho.
Sin embargo, las esperanzas locales terminaron al minuto 95. Rodolfo Pizarro entró por la franja derecha del área y mandó un centro que conectó con Rogelio Fune Mori. El ariete argentino se elevó solo y mandó el balón al fondo de las redes para poner anotar el primer y único gol del encuentro.
Con esto, el nazareno finalizó el partido. Monterrey celebró su pase a la final de la Liga MX y esperará al duelo de mañana en el estadio Azteca entre América y Morelia para conocer a su rival. Hay que recordar que el último partido de la fiesta grande se recorrerá el 26 y 29 de diciembre por la participación de Rayados en el Mundial de Clubes.
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