Andy Ruiz no logró repetir la hazaña que realizó en junio en el Madison Square Garden. En esta ocasión, en la Diriyah Arena de Arabia Saudita, Anthony Joshua se impuso con una gran estrategia basada en velocidad y movilidad dentro del encordado. Al término del combate, ambos peleadores hablaron con la prensa y explicaron cómo vivieron esta noche.
El mexicano, con la cara marcada por un corte, admitió que no se preparó lo suficiente y que su estrategia no fue la adecuada. “Fue su noche, no me preparé como debía, gané mucho peso, pero queremos hacer la tercera pelea. Prometo tomar la mejor forma de mi carrera”, dijo.
Joshua hizo un gran trabajo. No hay excusas
En cambio, el británico explicó que nunca cambió de mentalidad y no lo hará después de esta victoria. “Nunca debes cambiar la mentalidad. Mantente hambriento y mantente humilde, fui humilde en la derrota y ahora seré humilde en la victoria”, señaló.
También agradeció a su rival, a los asistentes y a su equipo por gran evento que se vivió este sábado. “Debo darle las gracias a Andy y su familia, a la gente en Arabia, a los fans. Gracias a Dios, a mi equipo. Respeto para ellos”, indicó el campeón de mundo.
Durante los doce rounds, el Destroyer se vio superado y, aunque intentó un nocaut desesperado, no pudo contra la velocidad de Josua. La diferencia de peso fue un factor clave, pues la rapidez de Joshua se vio muy superior a la de su contrincante. Ruiz llegó con 7,1 kilos más que la primera pelea, mientras que Joshua eligió subirse al cuadrilátero con 4,9 kilos menos que cuando lo hizo en el Madison Square Garden de Nueva York.
En los tres primeros asaltos se vio un Ruiz limitado por un Joshua que manejó las distancias y comenzó de maravillas, ya que logró meter un derechazo en el primer asalto que le provocó un corte en la ceja al mexicano. Llegando al ecuador de la pelea, allá por el sexto round, el libreto de cada uno era bien marcado. Cada uno trabajaba a su manera, con Joshua conectando más, pero con Ruiz haciéndolo mejor.
El británico manejó muy bien su estrategia, moviéndose constantemente por el perímetro, de derecha a izquierda y viceversa. El mexicano peleó siempre en el centro del ring y solamente pudo destacarse cuando logró acortar distancias en algunos momentos, aprovechando su poderío en el cuerpo a cuerpo.
Pese a la gran diferencia en el encordado, el inglés no pudo noquear al Ruiz. El ganador lo dieron los jueces, quienes le otorgaron la victoria a Joshua por decisión unánime. De esta manera, los cinturones de la WBA, IBF y WBO regresaron con el anterior campeón.
Aunque Ruiz comentó que desea un tercer episodio, Joshua podría aceptar el reto de Leontay Wilder, actual campeón de pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo. Con este combate, los cuatro títulos de los pesos pesados podría ser unificados.
Sin embargo, este podría ser un duro combate para Joshua, ya que el estadounidense tiene 10 defensas consecutivas, casi cinco años como campeón y posee una pegada brutal. “Desde Tyson no había alguien que pudiera definir una pelea como lo está haciendo Wilder; las últimas dos han sido knockouts de un golpe, espectaculares”, aseguró Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, en una entrevista con EFE.
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