Tras lo sucedido en el recordado partido del Gas Pimienta, en el que la Conmebol decidió descalificar a Boca y dar por ganador a River de la llave de octavos de final (el Millonario luego se proclamó campeón de esa edición de la Copa Libertadores), sumado a los incidentes previos a la final de 2018, en redes sociales comenzó a instalarse el rumor que marca que el presidente de la entidad, el paraguayo Alejandro Domínguez, es simpatizante del club de Núñez.
Al ser consultado por Agenda Fox sobre el club de sus amores, el dirigente fue tajante. “No soy de River, yo soy de Olimpia. No sé de dónde salió esa versión. En mi caso, desde la infancia, soy del cuadro del cual nací, No había opción de tener más de uno", esbozó.
“Me causa un poco de gracia, porque mis amigos y los dirigentes que conozco de Boca, San Lorenzo y de otros países lo saben. No hay nada que esconder. Que sea olimpista tampoco significa que vaya a hacer algo a favor. No hay posibilidades de que nadie tenga una ventaja”, recalcó.
Domínguez inició su carrera política dentro del fútbol en 1995, cuando fue nombrado miembro del directorio del Club Olimpia de Paraguay, institución en la que se encontraba su padre, Osvaldo Domínguez Dibb. En 2007 ingresó a la Asociación Paraguaya de Fútbol, entidad que comenzó a dirigir a finales de 2014.
El directivo cree que “esto viene con la excusa de querer encontrar un culpable. No hay ninguna vergüenza, por el contrario. Cada uno tiene que representar y presentarse tal cual es. Mi escuela fue Olimpia”.
En el marco de las elecciones en Boca, donde varios candidatos hicieron hincapié en “tener más peso en la Conmebol”, el presidente le contestó a Daniel Angelici. “Sabe que tengo un gran respeto hacia él y su capacidad dirigencial”, expresó.
Sobre el final de la nota, Domínguez sorprendió con una anécdota que lo vincula a la historia de la entidad xeneize: “Alberto J. Armando era compadre de mis padres. Mis padres fueron padrinos de su boda con María Mercedes. Y ellos fueron padrinos de mi hermano menor. Hay una muy íntima y familiar relación con la dirigencia tradicional de Boca. No hay necesidad de venir a hablar, más allá de que sean bienvenidos”.
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