México es de una potencias mundiales de la categoría Sub 17 en fútbol. En 14 años ya hay tres equipos que llegaron a una final del mundo y dos de ellas salieron campeonas (2005 y 2011). Sin embargo, son pocos los futbolistas que han tenido una carrera destacada.
Algunos jugadores que lograron consolidarse en sus equiquipos y ser referentes en la selección mayor son Héctor Moreno, Carlos Vela, Giovani Dos Santos y Alfonso “Ponchito” González. De ahí hay una larga lista de jugadores que deambularon por equipos de la primera y segunda división de México y hasta otras ligas de menor nivel en el extranjero.
Uno de los casos más impresionante es el del canterano de Cruz Azul, César Villaluz. El cementero fue titular en el certamen de Perú 2005. Al demostrar una gran calidad de juego, subió al primer equipo de la Máquina y se consolidó en el cuadro titular y disputó 5 finales.
Luego, en 2011 emigró al San Luis, pero la franquicia fue vendida a Chiapas y llegó a Jaguares. Ahí también pasó momentos complicados porque el equipo desapareció por problemas financieros. También jugó en la liga de ascenso con el Celaya y actualmente juega para el San Pedro, del fútbol de Guatemala.
“La intención de jugar en Guatemala es para seguir activo, para tener ritmo de juego y de aquí buscar mejores opciones en este país como en otro, ahora que ya se ha abierto el mercado para los mexicanos. Si vienes del fútbol de México, notas la diferencia", señaló el el jugador de 31 años para la revista Proceso.
Algo parecido le sucedió a Ever Arsenio Guzmán, quien anotó 4 goles en Perú, uno de ellos en la final contra Brasil. Desde los 16 años debutó con Morelia, pero no fue constante y llegó a la dirección técnica Ricardo Ferretti, uno de los entrenadores que da pocos minutos a los jóvenes. Por ello, tuvo que descender de categoría y llegar a Mérida. Después de eso pasó de equipo en equipo sin afianzar un puesto.
De los campeones en México en 2011, una de las piezas claves para llegar a la final de ese torneo es Julio “La momia” Gómez. El tampiqueño marcó un gol de chilena contra Alemania a la semifinal. Además de ser una jugada decisiva, también fue emotiva, pues tenía un vendaje en la cabeza por un golpe que recibió en el mismo partido.
No obstante, las malas decisiones y la fama le costaron caro. En Pachuca pasó tres años sin pena ni gloria. Intentó en otros lados, pero sólo recorrió el país sin tener minutos de juego. Primero estuvo en Chivas, luego en Correcaminos, en cafetaleros de Chiapas, en Coras de Tepic, Zacatepec, Cruz Azul Hidalgo, Loros de Colima, Coras de Nayarit y actualmente juega en Los Ángeles en la Major League Soccer de Estado Unidos. Nunca pudo regresar a la gloria de antes.
“Las oportunidades siempre las tuve, pero fueron malas decisiones mías, aparte tenía 17 años, era muy joven para asimilar todo lo que yo había vivido y a mí me llegó muy rápido la fama y eso fue también lo que me pasó a mí”, comentó en una entrevista con la cadena ESPN.
Otros ejemplos de jugadores del 2005 son Patricio “Pato” Araujo, capitán en Perú, quien ahora juega en el Ascenso MX con el Celaya; Sergio Arias, portero que sólo recibió tres goles en seis partidos y en estos momentos no tiene equipo; y Omar Esparza, el ahora jugador de la Jaiba Brava del Tampico Madero.
De los nombres de los campeones del 2011 está Richard Sánchez, portero titular durante todo el torneo con sólo siete goles recibidos; milita con el Chicago de Fire de la MLS, sin embargo, actualmente es el suplente de Kenneth Cronholm. Jorge Jonathan Espericueta ganó el balón de plata del certamen, pero ahora pelea por un lugar en el Puebla. Además, está Marco Antonio Bueno, que sonaba para jugar en Europa, aunque sólo llegó a Finlandia, donde actualmente juega con el Helsinki.
Según el Diario AS, de los 41 jugadores de la selección tricolor que se han proclamado campeones del mundo en la sub-17, sólo 13 consiguieron un llamado al representativo nacional mayor. De ellos, sólo Giovani Dos Santos, Carlos Vela, Héctor Moreno y Efraín Juárez tiene un trayectoria en el fútbol Europeo.
Esta situación desoladora la explica Raúl “Potro” Gutiérrez, director técnico campeón de mundo en 2011. En una entrevista con Proceso aseveró:
“A veces el padre es el peor enemigo del muchacho cuando lo representa. Luego están las políticas de los clubes: ‘¿dónde colocar a este jugador cuando regresa de un mundial?’ Luego están los entrenadores, si los pone o no a jugar. Lo demás ya es producto de las circunstancias de la competencia, llámese mayores, jugadores extranjeros, situaciones de la misma posición en el campo de juego. Eso ya es extra"
Aunque la selección mexicana que fue a Brasil este año quedó subcampeona, se espera que estos futbolista sí tengan una oportunidad en el máximo circuito del balompié mexicano y consoliden su carrera. Sólo el tiempo dirá qué sucede con ellos.
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