El tenista suizo Roger Federer, máximo ganador de torneos ‘Grand Slam’, con 20, aseguró este sábado que mantenerse como uno de los mejores jugadores del mundo a los 38 años no estaba en su imaginación porque de joven careció de constancia
“La longevidad era para mi algo impensable porque se me conocía como inconstante; lo que más me enorgullece ahora es mi longevidad”, reveló Federer en una rueda de prensa horas antes de enfrentar este sábado al alemán Alexander Zverev en un partido de exhibición denominado ‘The greatest match’.
A una pregunta de la agencia Efe acerca de la posibilidad de hablar de futuro después de más de 20 años como profesional, el ocho veces campeón de Wimbledon reconoció que ahora trata de mantener la armonía y un calendario que le garantice descanso.
"Trato de mantenerme sano, soy afortunado de tener a mi mujer y mis cuatro hijos y también quiero tener tiempo para ellos y para mantenerme enfocado en mi tenis, no tengo un plan y ciertamente no sé hasta cuando seguiré", señaló.
Vestido de verde, el color que utilizará para enfrentar a Zverev ante más de 40.000 aficionados, lo cual sería récord para un partido de tenis, Federer se negó a hablar de un gran triunfo en su carrera porque, según comentó, ha tenido muchos momentos hermosos desde que le ganó al estadounidense Pete Sampras en Wimbledon del 2001.
"Esa victoria ante Sampras fue inolvidable, también recuerdo una victoria contra Novak Djokovic en el US Open, (2007), la final que le gané a Rafa Nadal en Australia viniendo de atrás (2017) y el título olímpico en Pekín 2008 en dobles fue otro momento importante", reconoció.
El helvético explicó que su vida parte de la honestidad, aunque ser honesto a veces le ocasionó problemas porque siempre dice lo que piensa.
"Me interesa que la gente me crea, ser yo mismo. Hablo a partir de la felicidad, me gusta el juego limpio y la imagen que he creado no la planifiqué", señaló.
Aunque confesó evitar la política, ante los medios mexicanos Federer confesó que le hubiera gustado conocer a Nelson Mandela, presidente de Sudáfrica entre 1994 y 1999, reconocido como el gran líder mundial de la lucha contra el Apartheid.
"Mi mamá es sudafricana y a Mandela me hubiera gustado conocerlo, no visité mucho Sudáfrica cuando era el número uno del mundo y no coincidimos, pero me hubiera gustado platicar con él", señaló.
Roger Federer, tercero del ránking mundial, dijo sentirse feliz en México, país que visitó en 1996 cuando era jugador juvenil, y lamentó no haber participado jamás en el Abierto Mexicano de Acapulco, torneo categoría 500 de la ATP, en el cual no estará tampoco en el futuro porque tiene compromisos con el torneo de Dubai y son en la misma fecha.
"El tema de la fecha lo complica todo para venir, me encantaría jugar en Acapulco, pero uno no puede tenerlo todo. De momento juego hoy en México y estoy contento de esa posibilidad", observó.
Federer estuvo acompañado por Zeverev, séptimo de la lista de la ATP, quien a sus 22 años es una de las promesas del tenis mundial.
"En cuanto Roger me dijo de hacer la gira con él, dije que sí, los jóvenes venimos jugando bien y en algún momento empezaremos a ganar torneos 'Grand Slams', aunque los tres mejores (Federer, Nadal y Djokovic), lo están haciendo bien", señaló.
El instante simpático del encuentro de los tenistas con los medios estuvo cuando le preguntaron a Roger quién le gustaría que rompiera su récord de 20 torneos 'Grand Slam' ganados y Zverev levantó la mano.
"Bueno, que sea Zacha porque está cerca y si no lo digo se va a poner triste", dijo Federer en tono de broma y luego reconoció que en algún momento la nueva generación tomará las riendas del tenis y logrará grandes hazañas.
EFE
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