Cuando parecía todo definido en el Monumental de Lima, Gabriel Barbosa apareció con su impronta goleadora y se despachó con un doblete agónico para darle vuelta el partido a River y darle la Copa Libertadores al Flamengo. Con la alegría de haber conquistado su segundo título después de 38 años, el Mengao tuvo un duro partido ante el Millonario y así lo reconoció Filipe Luis, con un sincero análisis sobre el cotejo.
“El partido que hicimos fue muy malo porque el campo estaba muy seco, eso perjudicó nuestro juego. River sabe jugar muy bien, sabe presionar muy bien y no nos dejaba jugar. Marcaron muy bien al hombre que tenía la pelota, nos ha costado pero al final el destino quiso que nos llevásemos la gloria. Intentamos en todo momento y conseguimos ganar. Yo soy el hombre más feliz del mundo y más afortunado”, fueron las primeras declaraciones del lateral izquierdo ante los micrófonos mientras sus compañeros festejaban la hazaña conseguida en Perú.
Sin dejarse vencer por la excitación del momento, el brasileño de 34 años tuvo la cabeza fría a la hora de hablar sobre el desarrollo del encuentro y hasta elogió el trabajo hecho por el equipo dirigido por Marcelo Gallardo. “River sabía perfectamente como jugar esta final. Logró parar nuestro juego presionando muy bien. El campo no ayudó en ningún momento pero nosotros no paramos de intentar e intentar. Al final se puede decir que es un resultado injusto pero las finales son así... los mínimos detalles o el balón parado. Hoy no ha sido así pero hicimos los goles y el trofeo es nuestro. Pero River es sin dudas el equipo más difícil de abatir en Sudamérica”, reconoció.
Cabe recordar que tras una exitosa carrera en Europa a lo largo de 14 años, entre los que se destacan las ocho temporadas que estuvo en Atlético Madrid, Filipe Luis decidió volver a su país de origen para vestir los colores del club del que era hincha. Fue así que a mitad de año armó sus valijas y fichó para el Mengao con la intención de poder cosechar algún título bajo la dirección técnica de Jorge Jesús.
Su decisión no fue errónea: en poco menos de 6 meses, se asentó en el once titular del elenco carioca y pudo conquistar el certamen más importante de clubes de Sudamérica. Claro que podría no ser el único título, ya que con el Fla como líder absoluto del torneo local con una diferencia de 13 puntos, este domingo podrá consagrarse en la Serie A de Brasil si el Gremio vence al Palmeiras.
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