El Flamengo está atravesando un momento histórico. A un paso de consagrarse campeón del Brasileirao después de una década, hoy tendrá una oportunidad única: a 38 años de su único título en la Copa Libertadores, el equipo más popular del fútbol brasileño disputará la segunda definición de su historia contra el River de Marcelo Gallardo.
A menos de 24 horas que el conjunto dirigido por el portugués Jorge Jesus salga a la cancha en el estadio Monumental, en Lima, uno de los sitios icónicos de Río de Janeiro se iluminó con los colores del Mengao: en una acción que llevó a cabo la empresa de indumentaria deportiva que viste al Mengao, el Cristo Redentor anocheció con una imagen de la camiseta del finalista de América.
Es más, además de vestir a Cristo del Corcovado -otro de los nombres que se utilizan para describir a la estatua situada en la cima del Cerro del Corcovado- la marca deportiva organizó una misa para fanáticos del Flamengo en la capilla ubicada en la zona.
Ubicado en el Parque Nacional de la Tijuca, la imagen del Cristo Redentor tiene una altura de poco más de 30 metros y fue instalada sobre un pedestal de 8 metros. Después de cinco años de construcción, fue inaugurada hace 78 años, el 12 de octubre de 1931.
Construido por Paul Landowski, un gran escultor francés, la estatua fue considerada una de las 7 maravillas del mundo a partir del 7 de julio del 2007 junto con Machu Picchu, la Gran Muralla China, el Coliseo de Roma, el Taj Mahal, Chichén Itzá y Petra. Antes de ser elegida por su majestuosidad, el Cristo Redentor fue establecido dentro del Art Decó, el movimiento para reconocer las Artes decorativas, como la pieza más grande del mundo.
Al igual que sucedió en la antesala del partido que afrontará esta tarde el Flamengo en la capital peruana, la imagen del Cristo se ilumina para grandes acontecimientos deportivos y culturales. Por ejemplo, durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, se vistió con los colores de la bandera de Brasil. Además de ser considerado uno de los atractivos turísticos más importantes de Brasil, para los creyentes en Dios también se transformó en un lugar de peregrinación.
Situada a más de 70 metros del nivel del mar, el sistema de iluminación del Cristo fue sustituido en dos ocasiones: primero en 1932, a un año de su creación, y en el 2000. Además sufrió dos restauración: con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II, sufrió remodelaciones en 1980. Una década después, en el 90, también fue restaurado.
Por último, en 2003 recibió una de las últimas grandes remodelaciones: se inauguró un sistema de escaleras mecánicas para facilitar el acceso a la plataforma donde está emplazado el histórico monumento.
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