En la antesala a la gran final que disputarán River y Flamengo por la edición número 60 de la Copa Libertadores, una triste noticia sacudió a la organización del partido que se disputará en Lima, la capital de Perú.
A menos de 24 horas de la definición, falló la seguridad que tiene a su cargo el control de las instalaciones del estadio Monumental de Lima: según confirmaron fuentes de la policía local a medios peruanos, decenas de equipo de comunicación fueron sustraídos en las entrañas del escenario elegido para que se juegue el encuentro final y que determinará al nuevo campeón de América.
La prensa peruana informó que los equipos, propiedad de las empresas Backtrack Meneses y Telecomunicaciones y Ares Solutions, habrían sido robados de la cancha el miércoles pasado, en un horario cercano a la medianoche.
¿Cuáles fueron los elementos robados por los delincuentes que pudieron sortear la seguridad establecida en la sede de la final entre el equipo de Núñez y la institución de Río de Janeiro? A pesar de que todavía no hubo un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades, se habrían llevado 119 radios portátiles, 90 cordones intercomunicadores, 65 baterías, 3 cargadores múltiples y 35 manos libres, aquellos aparatos de audífonos con micrófonos incorporados.
A la espera de un comunicado oficial de parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el organizador del partido decisivo de la Copa Libertadores, o de la policía peruana, se desconoce el monto total de los artefactos robados en la sede de la final y cuánto afectará al desarrollo del evento los elementos que fueron sustraídos del Monumental de Lima.
Es importante recordar que, en medio de la crisis política y social que atraviesa el gobierno liderado por Sebastián Piñera, la final de la Libertadores cambió de sede: el partido, que en un principio había sido destinado para que se lleve a cabo en el estadio Nacional de Santiago, en Chile, se mudó a Perú.
Tras varias horas de deliberación, la Conmebol junto con los presidentes de las asociaciones miembros y los clubes que competirán en la final, se decidieron por el Monumental de Lima, ya que el estadio Nacional de la capital peruana no estaba disponible para la fecha fijada. Situación similar se vivió con el histórico Centenario, en Montevideo: la Asociación Uruguaya de Fútbol decidió apartarse de las opciones posibles porque este domingo se llevará a cabo el balotaje de las elecciones presidenciales.
El acta de la denuncia policial
Según el acta a la que accedió Infobae, la policía peruana confirmó el robo ocurrido el miércoles por la noche en el Monumental, de Lima, y según declaró Ricardo Rios Medrano, administrador del estadio, hace cinco días se firmó un contrato en el que la Conmebol se hizo cargo de la administración total del escenario, así como también de la seguridad interna y periférica, a cargo de Gustavo Martinelli Delgado, el jefe de seguridad de la entidad que rige el destino del fútbol sudamericano. Asimismo, la Confederación Sudamericana de Fútbol subcontrató una empresa privada para que se encargue de la seguridad interna del Monumental de Lima.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: