Luego de que su padre haya deslizado la noticia el miércoles, el tenista checo Thomas Berdych confirmó este sábado su retirada a los 34 años, en una conferencia de prensa en Londres, durante el Masters.
“No sé exactamente el día y la hora (en que tomó la decisión), pero fue muy rápido, tras el US Open de este año”, señaló el jugador que llegó a ser número 4 del mundo sobre el último Grand Slam, en el que perdió en primera ronda ante el estadounidense Jenson Brooksby, actual 274º de la ATP, en cuatro sets. “De verdad, fue la sensación de haber jugado mi último partido oficial. De decir ‘OK, se acabó’. Intentas absolutamente todo y no da resultados. Te bates con todas tus fuerzas contra ti mismo, no realmente contra tu adversario”, explicó ante los micrófonos.
Con problemas en la cadera y la espalda, Berdych había jugado muy pocos partidos este año. “Era capaz de entrenar, prepararme para los torneos, pero juegas tres juegos y el problema regresa”, confesó sobre sus dolencias. Ubicado en el puesto 103 del mundo en la actualidad, el checo se mantuvo en el Top Ten sin interrupción desde julio de 2010 a enero de 2017, alcanzando el cuarto puesto de la clasificación ATP en mayo de 2015.
El nacido en la ciudad de Valasske Mezirící nunca pudo conquistar un título de Grand Slam, aunque alcanzó la final de Wimbledon en 2010, cuando cayó ante Rafael Nadal en tres sets por 6-3, 7-5 y 6-4. En su palmarés figuran 13 títulos ATP, así como dos ensaladeras de plata de la Copa Davis con su nación.
Consultado sobre el mejor momento de su carrera, Berdych eligió aquel Wimbledon 2010, cuando alcanzó la final dejando por el camino a Novak Djokovic y a Roger Federer, antes de caer ante el español. “Fue un momento muy especial. Aunque perdiera la final, fue muy especial”, dijo.
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