Alex Sandro cruzó a Lionel Messi dentro del área minutos después de que Gabriel Jesús fallara un penal para Brasil y el árbitro no dudó en pitar la pena máxima a favor de Argentina en el clásico que se disputó en Arabia Saudita. La polémica rápidamente se instaló porque dos de los protagonistas principales del encuentro se cruzaron: el capitán argentino mandó a callar al entrenador Tite.
El rosarino miró para el banco de suplentes del equipo brasileño y cuando comprendió que Tite estaba pidiendo una amarilla para él por haber simulado no dudó en cruzarlo. Las cámaras del medio brasileño Globo Esporte tomaron cuando le hizo varios gestos indicándole que debía hacer silencio. “Sólo me quejé porque suponía que debía recibir la tarjeta. Me dijo que me callara; luego le dije que se callara. Y se acabó. No quiero responder esto para no generar situaciones. Si no ponés a un gran árbitro, te costará... Pero es una situación de juego. Argentina anotó, pero eso debió ser sancionado con tarjeta y tuve razón en quejarme”, expresó el líder deportivo de la Verdeamarelha.
Esta situación revivió lo ocurrido hace cuatro meses atrás durante el duelo de semifinales de Copa América en el que Brasil se impuso 2-0 en un encuentro repleto de polémica por los dos supuestos penales favorables para Argentina que no fueron siquiera revisados por el VAR. “Así como siempre digo que como jugador Messi es un extraterrestre al que no se lo puede anular en una cancha, también digo que en estas circunstancias debe ser más respetuoso”, había dicho por entonces Tite tras el compromiso.
El motivo de sus declaraciones estaba relacionado al enojo del futbolista de 32 años en ese momento: “Se cansaron de cobrar boludeces durante toda la Copa América y hoy no le cobraron un penal a Otamendi. Es para analizarlo. Ojalá que la Conmebol haga algo, porque nosotros hicimos un sacrificio enorme. Igualmente, no creo que haga nada porque maneja todo Brasil. Todas las boludeces se cobraron a favor para ellos. Hubo penales pelotudos durante toda la Copa y hoy ni siquiera consultaron el VAR”.
En esta ocasión, el hombre del Barcelona no hizo referencia a esta situación con Tite, pero sí reconoció que se vivió la “rivalidad más que nunca” con Brasil. Al respecto del penal que desató este cruce, aceptó: “Te soy sincero, no sé, me caigo por inercia. Igual creo que me tocó”.
El equipo nacional venció a su clásico rival 1-0 con ese tanto de Messi, que si bien falló su tiro desde los doce pasos logró enviar el balón al fondo de la red tras el rebote largo de Alisson Becker.
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