Los fanáticos que acudieron al AJ Bell Stadium de la ciudad de Manchester (Inglaterra) fueron testigos de una de las patadas más desleales del rugby mundial, la cual se produjo en el encuentro entre los Wasps y los Sharks de la Premiership inglesa, la segunda liga más importante de Europa por debajo del Top 14 de Francia.
El partido trascendía con total normalidad. Los Sharks se imponían por 25-18 a los 79 minutos del segundo tiempo cuando el medio scrum de los Shark, Embrose Papier, despejó la ovalada con un fuerte disparo hacia adelante.
Del otro lado, el back de los Wasps Paolo Odogwu saltó para atrapar la guinda y una vez que la controló estiró innecesariamente su pierna izquierda para detener la llegada de su rival Janse van Rensburg.
El botín de Odogwu impactó de lleno en el rostro de Rensburg, quien inmediatamente cayó sobre el césped y, tras revisar la jugada, el árbitro del partido se acercó al jugador de los Wasps y tras unas palabras tomó de su bolsillo la tarjeta roja y lo expulsó.
El ala de 22 años no podía creer la decisión que había tomado el juez y se retiró del campo con evidentes gestos de descontento. El encuentro se continuó disputando hasta el final y los locales se impusieron por 28-18.
“Difícil de entender, pero el salto en el aire no fue intencional y la reacción no fue la mejor del momento. Es un juego emocional que a veces saca lo mejor de ti. Disculpas a Rohan y Sale Sharks. Espero que todos etén bien. Adelante y hacia arríba”, escribió el agresor en su cuenta de Twitter a modo de disculpa.
A pesar de que su mensaje llevó tranquilidad y fue bien recibido por los fanáticos, quienes lo felicitaron por su rápido descargo y esclarecimiento en las redes sociales, el jugador fue castigado con seis semanas de suspensión.
“Tenía la intención de usar su pierna extendida para defenderse de un jugador potencial que se acercaba y fue imprudente en cuanto a si hizo contacto o no o causó lesiones”, informó Dan White, miembro del panel que dictó la sanción para Odogwu.
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