La relación entre Lionel Messi y Antoine Griezmann quedó en el foco del debate desde mucho antes que el francés decidiese firmar su arribo al Barcelona. Las versiones de un malestar del capitán Blaugrana se instalaron y todavía persiste en el aire aquella sensación de resquemor. A tal punto, que el vínculo entre ambos es inspeccionado al detalle y las estadísticas contundentes sobre su última presentación no hicieron más que acentuar las sospechas.
Un video que se viralizó en las redes de una jugada de la Pulga en la que decide disparar al arco cuando tenía bien posicionado al ex atacante del Atlético de Madrid fue el primer síntoma. Los números acompañaron esa sensación: Messi y Griezmann conectaron cinco veces en todo el encuentro contra el Slavia Praga por la Champions League.
A lo largo de los 90 minutos del empate en el Camp Nou, el rosarino sólo le dio 4 pases a Griezmann de los 32 que ensayó con sus distintos compañeros. Mientras que el francés apenas le entregó la pelota en 1 ocasión de los 27 pases que realizó en todo el encuentro, según los datos estadísticos de Opta.
El programa televisivo español El Chiringuito tomó este análisis y aseguró que los delantero se “ignoran” y que “no hay conexión” futbolística entre ellos.
Lo cierto es que el rendimiento del Blaugrana fue bajo y el punto de local contar el débil equipo de Praga conspiraron para sacar a relucir este tipo de interrogantes sobre la relación entre el capitán y una de las nuevas estrellas de la plantilla. El tema de los pases entre ellos ya había sido un eje de debate en el pasado, tomando como referencia los otros encuentros de Champions League contra Borussia Dortmund e Inter.
Hace un mes atrás, al atacante que arribó en este mercado de pases lo consultaron para conocer cómo era el día a día con el símbolo del club catalán: “Él ha estado mucho lesionado y es complicado en el campo, en los entrenamientos, aprender esa conexión, mejorarla. Pero creo que somos dos chicos buena gente y aquí estoy para ayudar a cualquier persona del equipo”.
Días más tarde, el que contestó sobre estas versiones fue el argentino: “Es mentira. Es uno de los mejores y siempre son bienvenidos los jugadores así. Nunca tuve inconveniente. No es fácil jugar en el Barcelona. Cualquiera que no vivió la filosofía del Barça y no conoce el método, por mucha calidad que tenga, es difícil. Viene acostumbrado a jugar de una manera muy diferente. Pero no tenemos duda de que se adaptará, porque es inteligente”.
El nivel irregular del equipo se está transformando en una crisis. Esta mirada crítica sobre el vínculo ofensivo de dos de los integrantes del tridente ofensivo –que generalmente completa Luis Suárez– no es lo único. También hay referencias al compromiso del plantel y la ronda de apellidos para reemplazar a Ernesto Valverde ya comenzó a girar con Ronald Koeman liderando las opciones y con otros integrantes como Erik Ten Hag y Marcelo Gallardo.
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