Todos los clásicos del fútbol sudamericano suelen jugarse con máxima tensión y uno de ellos es el clásico de Porto Alegre. Este fin de semana, Gremio e Internacional se enfrentaron por la Fecha 30 del Brasileirao y ese nerviosismo quedó en evidencia cuando Marcelo Lomba, arquero del Inter, le pegó una terrorífica patada a Luciano, atacante rival.
Recién había comenzado el segundo tiempo, se disputaban solamente cinco minutos del complemento, cuando Lomba salió afuera del área de forma temeraria para quitarle el balón al volante ofensivo del equipo tricolor, que se encontraba de espalda al arco rival. El portero de 32 años, capitán del Inter, saltó con ambas piernas hacia adelante y directamente parece apuntar contra el contrario.
Lo llamativo en la jugada, más allá de la terrible patada, fue que el guardameta empezó a protestar cuando el árbitro Flávio Rodrigues de Souza le mostró la tarjeta roja. De todas formas, el arquero del Inter dio al día siguiente una conferencia de prensa y se disculpó por la acción.
“Me quise lanzar a atrapar la pelota, no quise tirar una patada voladora. Levanté la pierna un poco más alto de lo normal y con una fuerza desproporcionada. El campo estaba muy húmedo. Me deslicé más de lo que esperaba. Pido disculpas a Luciano puse en riesgo su integridad. Quedé muy molesto. Fue la primera vez que me expulsaron por una falta. Se me hizo difícil dormir. Estoy avergonzado”, comentó Lomba.
Gremio en ese momento ya le ganaba 1-0 a Inter con un gol de Pedro Geromel y terminó llevándose finalmente la victoria ante su público por 2-0 porque luego anotó Rômulo. El equipo dirigido por Renato Gaúcho se ubica en el quinto puesto con 50 puntos, mientras que el cuadro de Zé Ricardo tiene 46 unidades. A falta de ocho jornadas para terminar el campeonato, ambos pelean por clasificar a la próxima edición de la Copa Libertadores.
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