El Barcelona desperdició este martes la oportunidad de recomponer su imagen contra el Slavia de Praga, luego de haber caído ante el Levante 3-1 el fin de semana. En el duelo correspondiente a la cuarta jornada del Grupo F de la Champions League, el equipo catalán igualó sin goles ante el más débil de la zona.
El conjunto local sorprendió a todos en el Camp Nou porque salió desde el primer minuto a proponerle un juego de igual a igual al cuadro azulgrana. La línea de fondo se plantó cerca del circulo central y obligó al elenco catalán a avanzar mediante pasos en profundidad.
A los cinco minutos el Slavia Praga tuvo una ocasión clara para ponerse en ventaja ante un desborde Petr Pevcik por derecha cuyo centro se desvió y casi se mete entre Ter Stegen y el primer palo. Sin embargo, el arquero, a puro reflejo, cacheteó el esférico y evitó el tanto.
Por momentos, el equipo checo defendía con dos líneas, una de seis defensores y otra de cuatro volantes. Ambas bien juntas, pero establecidas en el campo contrario. Mientras tanto, el Barcelona apostó por Lionel Messi de centro delantero y a Griezmann y Dembele por las bandas, ante la ausencia de Luis Suárez. Aunque lo más peligroso fue gracias a los desbordes de Semedo por derecha.
La más clara para el local llegó a los 34 minutos cuando Messi se tiró por la derecha, tomó la pelota en mitad de cancha y encaró hacia el centro para terminar su larga corrida con un zurdazo que pegó en el ángulo e hizo temblar el arco checo. El argentino tuvo revancha instantes después, cuando quedó mano a mano y Ondrej Kolar le ahogó el grito de gol con una sensacional tapada. El arquero tuvo, en ese tiro de esquina, una nueva atajada ante un cabezazo de Gerard Piqué.
La tónica del encuentro no cambió en el segundo tiempo, cuando el Barcelona, aunque tuvo las más claras, no fue demasiado superior al Slavia Praga que también generó peligro en el área rival.
Valverde movió la pizarra y mandó a la cancha a Sergi Roberto y a Ivan Rakitic en lugar de Jordi Alba y Sergi Roberto. Pero la modificación que más le sirvió fue el ingreso de Ansu Fati en reemplazo de Ousmane Dembélé, quien sigue desaprovechando oportunidades.
El canterano fue clave en el desequilibrio e incluso dio una asistencia genial a Messi, quien falló nuevamente en la definición ante Kolar, figura para entonces de su equipo. El argentino tuvo además dos tiros libres de peligro, pero ambos se fueron desviado.
El cero en el marcador estuvo a punto de romperse en la mitad del complemento cuando Messi escapó mano a mano y entregó el balón para que Vidal lo empuje a gol. Sin embargo, el árbitro asistente detectó un fuera de juego en el inicio de la acción y anuló la jugada.
A pesar de los esfuerzos del cuadro de Valverde, que sigue sin encontrar un juego que esté a la altura de los nombres propios que componen el plantel, el encuentro finalizó 0-0 y dejó pasar la oportunidad de sacarle una buena diferencia al tercero del Grupo F.
De esta manera, el Barcelona sigue siendo el líder de la zona con 8 puntos por delante del Borussia Dortumnd y del Inter de Milan, que ostentan cuatro unidades y juegan este martes. El colista sigue siendo el Slavia Praga, con dos empates y dos derrotas en su haber. En la próxima jornada (el 27 de noviembre), el equipo español recibirá a su par alemán en búsqueda de sellar la clasificación. En lo que respecta a sus compromisos inmediatos, lo que se le viene será el débil Celta de Vigo en el Camp Nou por la 13° fecha de La Liga, certamen que lidera junto con el Real Madrid y el Celta de Vigo.
ESTADIO: Camp Nou
ÁRBITRO: Michael Oliver (ING).
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