La delicada situación política y social que atraviesa Chile en las últimas semanas ha motivado a figuras de diferentes ámbitos a expresarse y a dar su opinión. Personalidades del deporte como Arturo Vidal, Gary Medel y Claudio Bravo se manifestaron a través de las redes sociales y esta vez le tocó al argentino Marcelo Bielsa, quien supo ser entrenador de la Selección trasandina entre 2007 y 2011.
“Soy entrenador de fútbol y eso no me autoriza a habar de cualquier tema. Tampoco mi opinión es una más, no porque sea calificada, sino porque se multiplica. Aparte no soy ciudadano chileno, por lo cual estoy obligado a la prudencia”, dijo el actual DT del Leeds United de Inglaterra en conferencia de prensa, al ser consultado sobre la situación que atraviesa el país que gobierna Sebastián Piñera.
Luego, continuó: “Con todos estos límites, es admirable lo que está haciendo el pueblo chileno, sobre todo los ciudadanos comunes que ejercen la democracia de una manera poco frecuente y son un ejemplo para todos los países que son injustamente tratados por sus gobernantes. Se manifiestan de manera civilizada y democrática, entendiendo que no solamente votar es un ejercicio del poder de decisión que tiene el pueblo. Finalmente, el pueblo chileno, que siempre es descrito como moderado, da un ejemplo de firmeza y de convicción admirable”.
Durante sus tiempos como entrenador de la selección chilena, Bielsa tuvo sus reparos hacia el presidente Piñera. Incluso, atinó a negarle el saludo durante el recibimiento de honor que el mandatario le organizó al plantel de La Roja luego de su exitosa participación en el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que llegó hasta los octavos de final. Ese día, el DT argentino solo le hizo un gesto con la cabeza a Piñera y le estrechó la mano recién cuando el político de la extendió.
Estas palabras de Bielsa se producen luego de la mayor movilización de los chilenos desde el retorno de la democracia. Anoche, en la capital, las protestas contra la desigualdad social alcanzaron este un nivel sin precedentes al reunir a alrededor de 1,2 millones de personas en una histórica manifestación en Santiago para reclamar la salida del presidente Sebastián Piñera y reivindicar hondas reformas sociales.
Las movilizaciones, que se iniciaron de forma pacífica, derivaron en varios casos de saqueos y violencia, especialmente en los barrios más pobres en las afueras de Santiago. Las protestas han dejado más de 6.000 detenidos y al menos 17 muertos, según la fiscalía.
Durante las protestas, muchos manifestantes han pedido una nueva Constitución e incluso la renuncia del presidente. Estas ideas se convirtieron en tendencias en las redes sociales durante estos días. Piñera retrocedió en el alza del precio del metro y luego anunció medidas como aumentar las pensiones y mejorar el acceso a la salud, entre otras, para contener el descontento, aunque aún enfrenta un camino de negociaciones con el Congreso, donde la centroderecha es minoría.
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