El piloto mexicano de la Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez, se solidarizó este domingo con los futbolistas de los Tiburones Rojos de Veracruz, quienes protestaron por el adeudo de salarios durante su partido de la Liga Mexicana ante Tigres el viernes pasado.
“Siempre hay que ser solidarios con aquellos deportistas que la pasan mal, el día de mañana podemos ser nosotros los que estemos ahí”, expresó el conductor de Racing Point Force India F1 Team, en declaraciones recogidas por la cadena ESPN.
“Como deportistas, sea como sea debemos apoyarnos”, añadió Pérez, de 29 años, justo una semana antes de que se lleve a cabo el Gran Premio de la Ciudad de México, uno de los eventos deportivos más esperados en la capital mexicana y en el país.
Y es que los jugadores del Veracruz se encuentran contra las cuerdas en prácticamente todos los sentidos. No solo acumulan 41 partidos sin ganar, cifra con la que establecieron uno de los peores récords en la historial del fútbol a nivel mundial, sino que también están en medio de escándalos de corrupción, falta de pago a sus jugadores y hasta acusaciones de abuso sexual contra menores.
Por su fuera poco, la plantilla no ha cobrado sus sueldos de los últimos dos meses e incluso algunos tienen seis o más meses sin recibir su salario. Además, de acuerdo con las revelaciones de Álvaro Ortiz, líder de la Asociación de Futbolistas Profesionales, una especie de sindicato que busca proteger a los jugadores del fútbol local, tampoco las plantillas femeniles e inferiores han recibido los apoyos prometidos.
Debido a todo esto, los jugadores de Veracruz habían decidido no presentarse a jugar el partido programado el viernes pasado por la jornada 14 de la Liga MX, donde recibirían al campeón Tigres. Sin embargo, después de la amenaza de ausentarse, a pesar de que con dicha decisión el club hubiera sido inmediatamente relegado a la segunda división (Ascenso MX), jugaron el partido.
La decisión de jugar llegó después de que el dueño del equipo, el polémico Fidel Kuri Grajales, prometiera comenzar a pagar los salarios vencidos a partir de la próxima semana, además del anuncio de la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) de crear un fondo de 18 millones de pesos para que se realizara un anticipo de pagos a través de la Comisión de Controversias ante la que presentaron la queja los jugadores veracruzanos.
Sin embargo, el viernes, en los primeros minutos del partido, los futbolistas de los Tiburones Rojos decidieron protestar y no disputar ni competir el balón. Tigres, después de un minuto, comenzó a jugar con normalidad el partido a pesar de la pasividad de sus rivales, y marcó dos goles mientras los veracruzanos se mantenían estoicos.
El gesto de Tigres provocó polémica, incluso a nivel internacional, ya que los críticos señalaron que un equipo no debe aprovechar la pasividad de su rival, sobre todo cuando están manifestándose contra los malos tratos recibidos por parte de su empleador. “Escándalo mundial”, expresó el diario deportivo argentino Olé. “Solidaridad cero con los colegas”, añadieron.
“Si Tigres sabía que la protesta de los jugadores de Veracruz sería no jugar los primeros tres minutos, meter dos goles valiéndose de esa situación, los convierte en un equipo oportunista y sin el espíritu de solidaridad que habían manifestado en redes sociales”, señaló por su parte el ex jugador Rafael Márquez Lugo.
Sin embargo, otros equipos decidieron apoyar a Veracruz, como fue el caso de Cruz Azul, Monarcas Morelia, Pumas y León. En los duelos entre los respectivos clubes, los jugadores decidieron parar durante el primer minuto de juego para solidarizarse con los Tiburones Rojos.
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