Juan Toscano Anderson utilizó el número 95 durante la pretemporada con los Golden State Warriors en alusión a la Avenida 95 en East Oakland, donde se encuentra la secundaria en la que estudió, en un barrio del que se trasladaba a la Oracle Arena de Oakland para ver jugar a su equipo favorito, mismo que recién lo cortó de su róster de jugadores.
Los Warriors decidieron prescindir de los servicios del alero mexicano, quien este sábado fue anunciado como baja del conjunto californiano a pesar de que el propio entrenador Steve Kerr se definiera como su “mayor fan”.
A través de sus redes sociales, los actuales subcampeones de la NBA dieron a conocer que mandaron a waivers -o lista de reservas- al guardia Andrew Harrison, al centro Kavion Pippen y también al seleccionado nacional mexicano, Juan Toscano Anderson.
“Los Golden State Warriors pusieron en waivers al guardia Andrew Harrison, al centro Kavion Pippen y al guardia Juan Toscano-Anderson”, se puede leer en el comunicado. “Toscano-Anderson jugó en cinco partidos con Golden State y promedió 2.0 puntos, 2.2 rebotes y 10.7 minutos”.
El jugador tendrá que esperar 48 horas para intentar fichar con otra franquicia de la NBA o deberá regresar a la G-League.
Mientras los Warriors se preparaban para jugar su último encuentro de exhibición de la pretemporada el viernes por la noche, Juan Toscano Anderson se aseguró de absorber cada momento, según describió el San Francisco Chronicle.
Utilizó la proximidad de su casillero al lado del estelar Stephen Curry para preguntar un par más de las “millones” de cosas que quería saber, observó cómo la intensidad de Draymond Green se amplificaba justo antes del comienzo del juego y se aseguró de mirar a la multitud para encontrar dónde estaba sentada su familia en el Chase Center.
“Ha sido una oportunidad única en la vida”, dijo Toscano Anderson, de 26 años oriundo de Oakland. “Estoy muy agradecido de haber tenido la oportunidad de usar esta camiseta. Significó mucho para mí y mi familia. Es algo de lo que les hablaré y hablaré a mis hijos y nietos por el resto de mi vida. Nunca olvidaré esta oportunidad”.
Al menos en el futuro inmediato, la oportunidad terminó para el fanático de los Warriors desde la infancia quien mejoró tanto su juego que ganó una invitación para el campamento de entrenamiento.
“Es un jugador de baloncesto muy instintivo”, dijo el entrenador en jefe Steve Kerr. “Realmente es un buen jugador de baloncesto”.
“Simplemente lo entiende. Él ve el juego, entiende lo que sucede en la cancha antes que la mayoría de los jugadores. Tiene una gran sensación defensiva y una gran energía y corazón. Él corta con fuerza y juega con buen ritmo”, abundó.
Pero tras el corte, Toscano Anderson ya tiene planes para los años venideros. A menudo, orador invitado y entrenador en muchos campamentos juveniles de Warriors, quiere terminar su persecución en la NBA antes de jugar un par de años más en México.
Luego quiere ser dueño de un equipo mexicano y actuar como gerente general de la franquicia, al mismo tiempo que pretende abrir una academia juvenil para hacer crecer las raíces del baloncesto en un país loco por el fútbol. Por supuesto, todo eso tendrá que esperar en sus planes actuales.
“El peor de los casos es que regrese a Santa Cruz. No me enojaré con eso", dijo. “Eso solo me dirá que tengo más trabajo que hacer y tengo que volver al tablero. Trabajaré lo que sea necesario para volver a usar este uniforme".
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