Qué pasará con el Clásico entre el Barcelona y el Real Madrid es lo que ocupa las portadas de los principales diarios deportivos en España. Es que el duelo entre ambas potencias de Europa estaba pactado para jugarse el próximo 26 de octubre en el Camp Nou, fecha en la que está prevista una gran manifestación en protesta por la condena a los líderes independentistas.
Desde que se dieron a conocer las penas de prisión para los dirigentes políticos se comenzaron a barajar distintas posibilidades para disputar el partido. Con un comunicado del Barcelona y la palabra de Javier Tebas, presidente de LaLiga, en desacuerdo, a nueve días para el encuentro todavía no hay certezas.
La propuesta formal de la competencia local era que el Real Madrid sea el local el 26 de octubre en el Santiago Bernabéu, idea que fue descartada por el club catalán mediante una petición al Comité de Competición de la Federación Española.
Basándose en los artículos 188, 239 y 240 del reglamento federativo LaLiga se mantuvo firme en su postura, pese a la opción que el Barcelona consideró más factible: que el partido se dispute en el Camp Nou pero el 18 de diciembre.
Desde la capital española, el Real Madrid estaría dispuesto a aplazar el Clásico hasta esa fecha, sin embargo Javier Tebas fue contundente: “Hablan de la fecha del 18 de diciembre cuando hay Copa del Rey ese día. Yo creo que si ya ha quedado desierto el concurso de Copa del Rey, si encima le ponen el Clásico, me parece que va a quedar super desierto”.
“Ese día no puede ser, habrá que sentarse y establecer qué fecha. Espero que el comité decida que se pueda cambiar el orden”, agregó el directivo.
Este jueves el Comité de Competición podría dar un veredicto final. Los jueces deberán poner las cartas sobre la mesa y decidir lo antes posible cuál será el futuro del Clásico más importante de Europa.
Un antecedente clave que podría llegar a tomarse en cuenta para tomar una decisión podría ser el encuentro que se produjo entre el Barcelona y Las Palmas el 1 de octubre del 2017, día en el que se llevó a cabo una consulta popular sobre la independización y que terminó con serios incidentes. En aquella jornada, el partido se disputó en un ambiente de suma tensión y a puertas cerradas.
Finalmente, si el Comité de Competición opta por tomar la propuesta de LaLiga, el Barcelona-Madrid del 26 de octubre se jugaría en el Santiago Bernabéu, mientras que el 1 de marzo (fecha en la que el “Merengue” sería local) se disputaría en el Camp Nou.
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