“México siempre es un destino especial en cuanto alimentación”. Con esta frase la nutrióloga de la selección de Panamá se refirió a una de las principales complicaciones que enfrenta el combinado panameño en su próxima visita al país azteca.
El encuentro se jugará en el marco de la Liga de Naciones de la Concacaf. La selección mexicana de futbol quedó ubicada en el Grupo B de la liga A, mismo que comparte con Panamá y Bermudas.
El partido entre ambas escuadras se llevará a cabo el próximo martes 15 de octubre en el Estadio Azteca.
La Federación Panameña de Fútbol tiene previsto evitar el consumo de carnes rojas en territorio azteca por los riesgos de ingerir clembuterol, un anabólico que se utiliza para aumentar la masa muscular, reducir el contenido graso y que se encuentra en la mayoría de la carne (excepto la de exportación) que se consume en México.
“Debemos cuidarnos por la contaminación de los alimentos, sobre todo con las carnes rojas. Ya tenemos un plan establecido desde Tampa que consiste en incrementar la cantidad de hierro con alimentos que acá en México no se deben consumir para evitar temas con el dopaje. Hay que evitar tanto carne de res como de cerdo”, explicó la nutrióloga Fanny Cardoze al diario La Prensa de Panamá.
El uso de clembuterol en animales permite que engorden más en poco tiempo, con el fin de maximizar las ganancias económicas del productor. Su uso comenzó a popularizarse entre productores de ganado a mediados de los años noventa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) prohíbe a los países utilizarla para este fin, ya que puede ser particularmente dañina para quienes padecen problemas cardíacos. Y aunque en México esta sustancia está prohibida desde el 2002, sigue siendo utilizada.
Autoridades de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) realizaron el estudio “Exposición a clembuterol en sus diferentes fuentes (medicamentos, suplementos y/o alimentos) y su impacto en población específica”, el cual fue hecho en dos momentos (en 2014 y en 2016). Sin embargo, las autoridades mexicanas niegan haberlo realizado.
El estudio consistió en someter a 42 jóvenes voluntarios a una dieta de hamburguesas de carne de res. Cada voluntario entregó, en promedio, 46 muestras de orina. Y los resultados fueron alarmantes: 49% de las casi 2,000 muestras de orina analizadas en ese estudio contienen clembuterol, en algunos casos con concentraciones muy elevadas que alcanzaron los 4.9 nanogramos. Un nanogramo es la mil millonésima parte de un gramo, pero en esas concentraciones, es altamente peligroso.
Y aunque a decir de los encargados del estudio, ninguno de los voluntarios se enfermó o tuvo síntomas de intoxicación, los resultados alarmaron a las autoridades.
Algunos de los efectos de este fármaco, a veces no perceptibles, son: taquicardia e incremento de la presión sanguínea, nerviosismo, inquietud, temblores, sudoración, opresión en el pecho, vómito, dolor de cabeza y náuseas.
El 40% de la carne consumida en México proviene de particulares, o en otros casos de los rastros municipales y comúnmente se vende en carnicerías, mercados municipales y tianguis. El otro 60% de centros TIF (Tipo Inspección Federal) cuyo mercado son principalmente las tiendas de autoservicio o el extranjero. En el país existen 2016 rastros en funcionamiento, de los cuales sólo 122 tienen esta certificación.
Y aunque los centros verificados ejercen un control sanitario, no están del todo libres de esta sustancia.
La maldición del clembuterol en el deporte mexicano
El clembuterol ha ocasionado serios problemas a varios deportistas profesionales, lo que ha afectado gravemente a sus carreras. Tan es así que, en marzo de 2014, el Comité Nacional Antidopaje reconoció que "México tiene un serio problema de salud pública por contaminación de alimentos, específicamente en la carne de res por clembuterol".
El 5 de marzo de 2018, Saúl “El Canelo” Álvarez, dio positivo por clembuterol cuando se sometió al programa de pruebas voluntarias previo a su pelea con Gennady Golovkin (5 de mayo), la cual se canceló debido a estos resultados, aunado a una suspensión de seis meses para el pugilista mexicano.
Las autoridades encontraron en la orina del atleta 0.6 y 0.8 nanogramos de clembuterol en dos controles que se le realizaron. El laboratorio que realizó la prueba señaló que la cantidad de clembuterol hallada podría corresponder a la ingesta de carne contaminada.
En 2011 se desató un escándalo en el futbol… y es que a pocos días de haber iniciado la Copa Oro de ese año, algunos jugadores de la Selección Mexicana quedaron descartados de la contienda por dar positivo en el consumo de clembuterol.
Christian Bermúdez, Édgar Dueñas, Antonio Naelson “Sinha”, Guillermo Ochoa y Francisco Javier “Maza” Rodríguez dieron positivo en estas pruebas tras comer carne contaminada en el Centro de Alto Rendimiento donde estaban concentrados para la copa.
Ninguno de ellos pudo jugar la contienda y aunque al poco tiempo fueron absueltos por la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol y la FIFA que consideraron que la presencia de este químico en las reses del país era un problema de salud pública, “Memo” Ochoa se vio perjudicado profesionalmente por el hecho.