Mientras que en Argentina los fanáticos del fútbol están pendientes de lo que ocurrirá en la definición por la llave de semifinales de la Copa Libertadores entre Boca y River, en Brasil ocurre algo similar: Gremio y Flamengo igualaron 1-1 en el cotejo de ida y determinarán quién será el finalista del certamen el miércoles 23 en el Maracaná, estadio en el que hace de local el Fla.
No hay dudas que los fanáticos del Mengao, conocido como el club más popular de Brasil, coparán las casi 79.000 localidades disponibles del recinto debido a la magnitud e importancia del cotejo. Sin embargo, hay un hincha que prefiere prescindir del privilegio de presenciar el encuentro entre el elenco de Río de Janeiro y el de Porto Alegre.
Se trata de Danilo Mello, de 32 años. Claro que tiene un noble propósito: el joven decidió sacrificar su ticket del partido con el motivo de recaurdar fondos para su perro Doze, al que le diagnosticaron cáncer y necesita cubrir su costoso tratamiento.
“Recibimos malas noticias esta semana: Doze tiene cáncer. No es operable, necesitamos comenzar el tratamiento con radio y quimioterapia, para que tenga la oportunidad de mejorar, el costo es alto, aproximadamente 7,000 reales. Así que decidimos tratar de obtener ayuda, estoy sorteando mi boleto del juego de la semifinal de Libertadores”, escribió en su Instagram junto a una foto de su adorable mascota.
Para recaudar el monto necesario, Mello decidió hacer una rifa por medio de la página Vakinha. “¡Un equipo, una nación y un perro! ¿Qué tienen que ver? ¡Compre una rifa, compita por un boleto para la histórica semifinal de Libertadores Flamengo y Gremio (Sector Sur) y ayude a salvar la vida de Doze! ¿Quién es Doze? Vea a este cachorro que es más hermoso que el Maracaná lleno”, fue el ocurrente texto que yace en la página que ya lleva recaudados casi 19 mil reales, casi el triple del monto necesario. El sorteo se realizará el 18 de octubre.
No hay dudas de que el fútbol es una pasión que mueve montañas pero claramente no es lo más importante, aquí el claro ejemplo de cómo un verdadero fanático resignó la oportunidad de ver a su equipo por el amor a su perro.
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