El primer partido de pretemporada de los New York Knicks quedó eclipsado por una inesperada y violenta jugada durante el tercer cuarto en la victoria por 104 a 99 ante los Washington Wizards en el Capital One Arena.
A Marcus Morris, en su estreno en La Gran Manzana tras su paso por Boston Celtics y un frustrado desembarco a San Antonio Spurs, se le cruzaron los cables ante la intensa marca de Justin Anderson.
En su intento de eludir la presión del rival, rozó con su codo la cara de su contrincante, quien miró asombrado al árbitro por no pitar falta. No conforme con esa agresión, el interno golpeó a Anderson con el balón en su cara, lo que provocó una gresca en la mitad del campo de juego. Por suerte la situación no pasó a mayores gracias a la rápida intervención de algunos basquetbolistas.
Según señaló Stefan Bondy, de New York Daily News, la NBA podría suspender al ala-pivot de cara a la temporada regular por su acción. Vale mencionar que esta no es la primera vez que Marcus Morris se ve involucrado en esta clase de jugadas.
“Ha sido algo poco profesional y realicé un feo gesto. Creo que se me ha ido de las manos. Nunca quieres ser expulsado de un partido. Hay diferentes formas de hacer las cosas. Aún es pretemporada y me puede servir para aprender. En temporada regular no lo habría hecho. Estas cosas ocurren”, declaró el jugador de los Knicks una vez finalizado el juego.
Hasta su expulsión, Morris era una de las figuras de su equipo, al aportar 17 puntos (fue el máximo anotador de los neoyorquinos y del encuentro junto a RJ Barrett), 7 rebotes y dos asistencias en 18 minutos de juego.
El ex Celtis también fue protagonista del pasado mercado de pases, al dejar plantado a los San Antonio Spurs cuando el acuerdo por el monto de la operación ya estaba fijado (dos temporadas y 20 millones de dólares). “Fue una situación desafortunada, él se manejó de forma poco profesional. Bertans Davis (acabó en los Wizards) era un jugador especial. Era joven y estaba cada vez mejor, así que lamentamos haberlo perdido. Hicimos ese movimiento para poder fichar a Morris y fuimos sorprendidos”, declaró Gregg Popovich, entrenador del conjunto texano.
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