El Gran Premio de México suele enaltecer la cultura mexicana durante el fin de semana que la Fórmula 1 corre en el Autódromo Hermanos Rodríguez, situación por la que los organizadores procuran que se realice en una fecha cercana a la celebración del Día de Muertos.
En ediciones anteriores, en el cartel oficial del evento figuró el llamado árbol de la vida de la cultura oaxaqueña, la pirámide del castillo de Kukulcán de Chichen-Itza, el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y el dios prehispánico Quetzalcóatl. Sin olvidar al mariachi con casco de piloto que es la imagen de este año.
Para esta edición 2019, los organizadores del GP mexicano decidieron incluir a la representativa celebración de Oaxaca, llamada La Guelaguetza, misma que estará presente en la ceremonia de inauguración de la carrera de la Fórmula 1.
El próximo 27 de octubre en las instalaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez, el espectáculo oaxaqueño será pieza angular para dar colorido al máximo evento de automovilismo mundial.
Federico González, director general del Gran Premio de México, destacó la colaboración del estado de Oaxaca para sumarse a la fiesta de esta décima octava fecha de la Temporada 2019 de la Fórmula 1.
“Estamos entusiasmados de esta colaboración con el estado de Oaxaca y nos llena de orgullo poder presentar una fracción de su riqueza cultural en la carrera”, señaló el directivo, quien valoró además el hecho de que las tradiciones mexicanas puedan ser observadas por todo el mundo gracias al GP.
“Una vez más queremos explotar la incomparable oportunidad que representa nuestro evento para poner en alto el nombre de México y enamorar al mundo a través de algunas de las tradiciones y elementos que hacen tan único a este país”, apuntó González Compeán.
La Guelaguetza será protagonizada por más de 500 bailarines oaxaqueños y 100 voluntarios representantes de las ocho distintas regiones de esa entidad, quienes realizarán bailes tradicionales antes del inicio de la carrera.
La secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca, Adriana Aguilar, destacó las riquezas con las que cuenta dicho estado mexicano en diversos aspectos, de ahí la relevancia de que parte de su folclor pueda ser presentado en una fecha del Campeonato Mundial de F1.
“Oaxaca es un estado multicultural. En su territorio convergen decenas de lenguajes y cosmogonías milenarias que lejos de desvanecerse al contacto de la modernidad, la transforman, la matizan, la vuelven oaxaqueña y mexicana”, dijo.
La festividad se celebra cada año como parte de los cultos populares de la Virgen del Carmen. Ahí convergen las expresiones artísticas que caracterizan a las ocho regiones del lugar, como son La Costa, Cañada, Tuxtepec, Mixteca, Sierra Sur, Sierra Norte, Valles Centrales e Istmo.
“Por eso consideramos que es una gran idea que las tradiciones de Oaxaca embellezcan este evento de relevancia internacional. El Gran Premio de México gana mucho en color y riqueza cultural, y nuestro estado gana en presencia mundial”, insistió Aguilar.
Apenas el pasado 7 de agosto se anunció que finalmente los organizadores del Gran Premio de México habían llegado a un acuerdo para permanecer en el calendario de la Fórmula 1 por tres años más, pero esta vez, sin financiamiento público.
Fue así que México garantizó una carrera de la máxima categoría al año hasta 2022, gracias a una estrategia planeada durante varios meses por los organizadores del Gran Premio y empresas privadas, para poder absorber la inversión realizada por la pasada administración liderada por el priista Enrique Peña Nieto.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador había rechazado invertir USD 213 millones, una cantidad que se pagó a través del Consejo de Promoción Turística de México para, en 2015, para llevar de vuelta la máxima categoría de automovilismo al Autódromo Hermanos Rodríguez.