Hace algunas semanas, el Senado del estado de California aprobó un proyecto de ley por unanimidad que convulsionó la la estructura que controla la NCAA (National Collegiate Athletic Association), el ente que rige y controla los programas deportivos de más de 1.200 instituciones universitarias en el país de norteamérica.
En la votación, que terminó 39 votos a favor y 0 en contra, se definió darle permiso a los atletas universitarios del estado a ganar dinero de su nombre o imagen a través de acuerdos de patrocinio o respaldo a partir de 2023.
Más allá de lo sucedido en el Parlamento a principios de septiembre, este lunes se firmó una ley histórica para el deporte en los Estados Unidos. Y fue Lebron James, leyenda de la NBA y una de las personalidades del mundo del deporte norteamericano que hizo públicos sus ideales a favor de la medida, el que invitó al gobernador de California, Gavin Newsom, para hacer oficial el anuncio en “The Shop”, el programa que el número 23 de Los Ángeles Lakers tiene en su plataforma audiovisual llamada Uninterrupted.
“Esta es la razón número uno por la que cree esta plataforma. Para tener momentos como estos: tener al gobernador de California firmando una ley que le dará beneficios a los atletas universitarios. Aquí tenemos la firma”, dijo James, mostrando el papel firmado por Newsom.
La ley, denominada “Ley de Pago Justo por Jugar”, comenzará a regir el 1 de enero del 2023 y no tendrá como condición que las escuelas de California le paguen a los deportistas para que compitan en su universidad. Para lo que sí será prohibitiva será para que las entidades eviten que un atleta pueda vender sus derechos de imagen y nombre a patrocinadores o clientes externos.
“Esto será un problema mayor para la NCAA”, sentenció en el programa el gobernador de California. “Estoy provocará que otras decenas de estados se sumen a esta iniciativa que va a cambiar el deporte universitario para mejor. Será la oportunidad de balancear los derechos de los atletas con los de la organización”, agregó Newsom.
Lebron James ha sido uno de los grandes impulsores para que los jóvenes basquetbolistas, al igual que el resto de los atletas que son parte de los programas universitarios en los Estados Unidos, ganen dinero por lo que generan en su condición de jóvenes estrellas.
Hace algunos días, en lo que fue el Media Day que organizaron los Lakers en la previa al comienzo de la temporada de la NBA, James fue contundente cuando le consultaron por su apoyo a la ley en el estado de California. “Si hubiera jugado en la universidad, mi camiseta con el 23 se hubiera vendido por todo el país. La imagen de mi cuerpo habría estado en el videojuego de baloncesto 2004 de la NCAA. Es más, las entradas del estadio donde hubiese jugado se habrían vendido todas las noches. Con todo eso, mi madre y yo no hubiésemos tenido ningún beneficio”, agregó el tres veces campeón de la NBA.
Al igual que sucede con el básquet, deportes como el atletismo, la natación, el béisbol y el fútbol americano generar deportistas que luego se convierten en estrellas en suelo norteamericano y que su éxito deportivo sobrepasa las fronteras.
Después de lo sucedido con la firma de la ley “Fair Pay to Play”, la NCAA todavía no emitió un comunicado oficial con comentarios sobre la medida. Hace menos de un mes, en el escrito que presentó Mark Emmert, presidente del ente que rige el destino del deporte universitario en EEUU, la mirada de la NCAA fue clara: "si este proyecto se convierte en ley, las 58 escuelas pertenecientes a California no podrían competir en los torneos”, citó el comunicado.
A principios de 2019, una junta de directivos de la NCAA se juntó para analizar e impulsar cambios con el fin de modernizar las políticas de derechos de imagen de los deportistas, pero todavía no exhibió ninguna actualización en base a un tema que revoluciona el deporte norteamericano.
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