La noche del sábado, la afición mexicana que realizó una muy buena entrada en la Arena Ciudad de México, explotó cuando, tras 15 segundos, la pelea estelar de artes marciales mixtas organizada por la Ultimate Fight Championship (UFC) culminó sin un ganador, después de que uno de los peleadores sufriera una herida en un ojo que le impidió continuar.
La respuesta de los asistentes fue inmediata. Abucheos, silbidos, insultos y, cuando el estadounidense Jeremy Stephens se retiró del octágono, vasos, llenos y vacíos, cayeron sobre él y quienes lo protegían.
El mexicano Yair “El Puma” Rodríguez, que lo había picado con uno de sus dedos en el ojo izquierdo unos momentos antes, se mostró impotente, pero, a pesar de que la afición se mostró escéptica por la gravedad de la lesión de su rival, el anfitrión le concedió el derecho de la duda.
Para los aficionados a la UFC en México no fue la primera vez que salieron decepcionados del recinto ubicado en el norte de la capital del país. De hecho, en redes sociales algunos usuarios comenzaron a señalar una “maldición” de la mayor empresa de artes marciales mixtas en el mundo cuando organiza combates en tierras aztecas.
UFC 180
El primer evento de este tipo realizado en México se llevó a cabo el 15 de noviembre de 2014. En el combate protagónico, Caín Velásquez, campeón defensor de los pesos pesados, anunció su retiro de la pelea por una lesión de rodilla, cuando el boletaje prácticamente se había vendido en su totalidad. Fabrício Werdum tuvo que enfrentarse ante Mark Hunt en un duelo de emergencia que dejó un sabor agrio para los aficionados locales.
Además, aquella noche prácticamente ninguna pelea se llevó a cabo como se había anunciado en la cartelera.
En otro de los enfrentamientos preliminares, Norman Parke enfrentaría a Diego Sánchez. Sin embargo, Parke se retiró prácticamente al mismo tiempo que Velásquez, también aduciendo un problema con una rodilla, y fue remplazado por Joe Lauzon. Pero tanto Lauzon como Sánchez llegaron lesionados y el combate no se llevó a cabo aquel día.
Erik Pérez, el rival de Marcus Brimage, también tuvo que retirarse por una dolencia en el hombro. Brimage fue retirado del evento y peleó contra Jumabieke Tuerxun recién unos días después, en Sidney, Australia.
UFC 188
Intentando resarcir la decepción de los mexicanos, la UFC organizó su edición 188 de nuevo en Ciudad de México el 13 de junio de 2015, unos meses después del fiasco de su estreno en la Arena Ciudad de México, que mostró su confianza y volvió a abarrotar el estadio, que por fin vio la pelea que le prometieron.
En el combate por la unificación de los pesos pesados, Velásquez, campeón defensor, no se lesionó en la previa, pero cayó derrotado ante Werdum, campeón interino, gracias a una guillotina en el tercer episodio.
UFC Fight Night 98
El 5 de noviembre de 2016, la UFC volvió a México y lo hizo, por primera ocasión, sin ausencias. En el combate estelar, Tony Ferguson se impuso a Rafael Dos Anjos en la categoría de peso ligero, agotando todo el tiempo y por decisión unánime.
Sin embargo, aquel día la Arena Ciudad de México apenas recibió la mitad de su aforo, con poco más de 11,000 asistentes, por debajo de las primeras dos presentaciones, cuando acudieron más de 21,000 personas.
UFC Fight Night 114
La penúltima vez que la UFC estuvo en México fue el 5 de agosto de 2017, cuando en la batalla estelar Sergio Pettis derrotó a Brandon Moreno por el peso mosca, y en el duelo coestelar, éste de categoría femenil, Alexa Grasso se impuso a Randa Markos.
UFC Fight Night 159
Era el combate más esperado de la noche. El mexicano Yair “El Puma” Rodríguez era el anfitrión del estadounidense Jeremy Stephens en el cierre de la jornada que marcó el regreso de las artes marciales mixtas a México. Pero 15 segundos después del inicio, todo terminó intempestivamente.
La UFC (Ultimate Fighting Championship, por sus siglas en inglés) volvió a México después de dos años la noche de este sábado, con varios combates en la Arena Ciudad de México, pero el final de la cartelera estuvo lleno de polémica y furia.
En el primer episodio y en el primer intercambio entre Rodríguez y Stephens, el mexicano lanzó la mano con los dedos extendidos de arriba hacia abajo haciendo contacto con el ojo izquierdo del estadounidense, quien tras cinco minutos de espera no pudo abrirlo.
La afición para entonces ya estaba muy molesta porque creía primero que el peleador estaba fingiendo. Sin embargo, el médico que ingresó a atender a Stephens no dudó en avisarle al juez que la pelea no podía continuar, ya que el nacido en Des Moines, Iowa, no podía ver con claridad.
Entonces, el colegiado dio su anuncio. Los asistentes al recinto, ubicado en el norte de la Ciudad de México, comenzaron a abuchear aún con más fuerza. Entonces, algunos comenzaron a arrojar sus vasos de plástico al octágono, donde se llevan a cabo los combates de este tipo.
Varios siguieron el ejemplo y comenzaron a lanzar sus propios vasos, algunos todavía con líquido en su interior. Algunos cayeron muy cerca de Stephens, que por un momento dejó de dolerse y se encaró con la afición, que empapó a su equipo.
Pocos minutos después, el estadounidense tuvo que ser retirado por un grupo de escoltas que lo rodearon y lo protegieron para evitar que cualquier objeto lo golpeara en el cuerpo o en la cabeza. Los hombres, trajeados, también fueron bañados en su camino a los vestuarios.
Tras el anuncio del juez de declarar la pelea como “no contest”, en español “sin disputa”, que es un término usado en este tipo de disciplinas de combate donde la pelea se declara finalizada por razones que no están en manos de ninguno de los dos peleadores, sin un ganador o perdedor, Rodríguez se llevó las manos a la cabeza en señal de incredulidad.