No cualquier futbolista se reinventa a los 36 años y menos después de haber construido toda una carrera plagada de título. Pero Dani Alves hizo un profundo cambio posicional en su regreso al fútbol brasileño. Después de jugar 20 años como lateral derecho, siendo el mejor en ese puesto más de una década y convirtiéndose en el jugador más laureado de todos los tiempos, ha comenzado a jugar más centralizado.
Como flamante fichaje del São Paulo FC, Alves renuncio para siempre al lateral derecho. Y en diálogo con TV Globo, el experimentado jugador ha explicado las razones de su nuevo rol.
"Aquí (en el fútbol brasileño) es muy difícil jugar y muchas veces es por el estado de los campos. Yo soy un jugador de combinación, consigo ayudar a mis compañeros si intervengo bastante en el juego, si tengo el control del balón. Ahí consigo dar una dinámica diferente porque estoy acostumbrado. Ya lo hice en los lugares por donde pasé", comentó Alves.
Según su explicación, el fútbol brasileño es demasiado lento y si juega pegado a la línea de cal puede pasar demasiado tiempo sin tocar el balón.
"Necesito tener influencia en el juego para que mis compañeros generen oportunidades y estoy dispuesto a pagar ese precio de no jugar en la posición que llevo jugando 20 años. Estoy aquí para construir", agregó el ex jugador del Barcelona, Juventus y PSG, entre otros clubes.
Desde su punto de vista, el fútbol en Brasil aún puede mejorar mucho. Y en ese línea, hizo varias críticas a la liga de su país, sobre todo a nivel estructural: "Los centros de entrenamiento, los campos, el césped… la mayoría de las veces son muy precarios. Yo mismo cuando estaba en Europa decía que no era capaz de ver un partido del campeonato brasileño completo por la falta de ritmo y de calidad, y ahora estoy sintiendo en carne propia el porqué de todo eso."
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