Los casos en los que jugadores de la selección mexicana han sido criticados por haber estado inmiscuidos en escándalos extradeportivos relacionados con fiestas se han convertido en un tema que ya no sorprende.
Para los actuales representantes del fútbol mexicano, esos hechos comenzaron a ser comunes gracias a la generación que venía atrás y de la cual fueron referentes personajes como Carlos Salcido, Efraín Juárez o incluso Carlos Vela.
La fiesta en hotel de concentración de Monterrey
El primer caso que sí encendió las alarmas sucedió en Monterrey, después de un partido amistoso en contra de Colombia en 2010. En aquella ocasión, trece jugadores fueron acusados de haber metido a mujeres al hotel de concentración para una fiesta.
Uno de los nombres que elevó la discusión fue Carlos Salcido, ya que a él se le vinculó directamente con una de las mujeres que fueron parte de la reunión, la cual se hacía llamar Yamilé.
Por su parte, la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) decidió multar con 50.000 pesos a elementos como Guillermo Ochoa, "Chicharito" Hernández, Rafel Márquez, Héctor Moreno y Giovani Dos Santos, entre otros. Asimismo, Carlos Vela y Efraín Juárez fueron suspendidos por seis meses sin poder jugar con el Tri.
El robo en Quito
Un año después, la selección mexicana Sub 22, entonces dirigida por Luis Fernando Tena, se concentraba para jugar la Copa América de Argentina. Sin embargo, el proceso se quebró luego de que algunos jugadores realizaran una fiesta en el hotel de concentración, misma donde estuvieron involucradas mujeres que después de la celebración les robaron sus pertenencias.
Ante este bochornoso momento, los jugadores intentaron librarse del castigo que podría traer esa acción consigo. Culparon al personal del hotel, pero las cámaras de seguridad del mismo revelaron las reales causas del problema, así como el hecho de que los trabajadores del lugar no tenían nada que ver.
Como consecuencia, elementos como Marco Fabián, Jonathan Dos Santos, Jorge Hernández, David Cabrera y Javier Cortés fueron separados del conjunto y se les impuso una sanción a partir de la cual no podían participar con el Tri por seis meses.
El Terma Centaurus y el fracaso de la Copa Confederaciones en Brasil
Únicamente dos años después del anterior escándalo, el periódico brasileño O Globo publicó una nota en la que se mencionaba que varios jugadores de la selección mexicana habían sido identificados en un lugar de masajes eróticos llamado Terma Centaurus, después de la derrota del equipo nacional en contra de Italia.
Los futbolistas señalados negaron haber estado en ese lugar y al no haber pruebas más que el testimonio de las mujeres y una noticia en la prensa nacional, jugadores como Giovani Dos Santos, Javier Aquino, "Chicharito" Hernández, Andrés Guardado y "Maza" Rodríguez no recibieron ningún castigo.
Sobre ese hecho se le preguntó a Carlos Salcido, quien en su momento mencionó que únicamente se trataba de "inventos" e incluso ironizó: "En serio, pues que nos digan dónde es para poder ir, porque necesitamos una distracción más".
La despedida a Rusia
Antes del comienzo del Mundial de Rusia 2018, muchos jugadores de la selección mexicana se vieron inmiscuidos en un escándalo a causa de una fiesta en Ciudad de México en la que estuvieron presentes mujeres a quienes, una revista de espectáculos calificó como escorts.
Este hecho causó gran polémica, pues incluso Héctor Herrera tuvo que abandonar la concentración del equipo nacional mientras viajaban a Rusia para solucionar los problemas familiares que le había significado la publicación de la noticia.
Recientemente, durante una entrevista con TV Azteca, el mediocampista señaló que esa fiesta le causó una crisis familiar e incluso estuvo cerca de quedar fuera del Mundial si es que no lograba aclarar la situación.