Gabriel Batistuta en primera persona. Se oye su voz mientras una camioneta arranca en una tarde calurosa de Reconquista, su pueblo natal en Santa Fe. Allí se detiene frente a un potrero, señala a un arco y dice: "Aca hice uno de los goles que mas recuerdo en mi vida, fue de volea, a mi tío. Después hice muchos más en mi vida, pero ese fue especial. Fue un golazo".
Así comienza El numero nueve, el documental italiano que recrea la vida personal y profesional de quien fuera, hasta la aparición de Lionel Messi, el máximo goleador de la Selección Argentina y una leyenda de la Fiorentina de Italia, un modesto club que vivió sus horas más gloriosas con él en el ataque.
La producción italiana (Sense Media) se presentó en el Hotel Excelsior durante el Festival de Cine de Venecia e Infobae, el único medio argentino presente, conversó con su joven director, Pablo Benedetti, en la que es su octava película.
El documental, de alrededor de 100 minutos, no tiene aún fecha de estreno, ya que se encuentra en la etapa final de post producción, aunque Benedetti espera poder presentarla en el próximo Festival de Cine de Mar del Plata, el más importante de la región, para finalmente poder conseguir una distribuidora que le permita llegar a la gran pantalla.
El número nueve es un retrato personal y profundo de la vida de Bati, con testimonios que van desde sus amigos del barrio, sus inicios en el fútbol, su familia, su carrera en los equipos argentinos, europeos y en Qatar, como así también su conexión con la Selección Argentina. Incluso, el filme repasa sus años tras el retiro, como el doloroso momento en que deseaba que le corten los pies para dejar dejar de sentir dolor. Batistuta, justamente, no participó de la presentación porque en estos días se someterá a una nueva operación en el tobillo.
–¿Cómo surge la idea de hacer un documental sobre Gabriel Batistuta?
-Creo que su vida es única en muchos sentidos y que eso la hace una muy buena historia. Cuando tuve la idea además, había una certeza en mi alma de que sería muy atractiva.
–¿Por qué consideraste que su vida era una buena historia?, ¿Qué viste de especial como director de cine para pensar en un proyecto sobre él?
-Soy un fanático de Fiorentina y fui un buen jugador, pero me enamoré del cine. Cuando Batistuta tuvo su gran época en el equipo yo estaba estudiando en Londres, así que no pude vivir esa gran atmósfera, debía mirarlo por televisión. Gabriel es único, es una leyenda del fútbol, porque es campeón transversal. Pero más allá de ser reconocido por su talento futbolístico, creo que lo más interesante es su costado humano. El se convirtió en un campeón de la vida, lo que es sumamente atractivo. Siempre pensé que si quería escribir un guión, Gabriel sería mi personaje perfecto. Así que lo hice.
–¿Cuánto tiempo compartiste con el ex futbolista para realizar la película?
-Fue un año y medio. Escribí la idea, se la envié a través de un amigo y esperé por siete meses hasta que me llamaron diciéndome que él la había leído, que estaría de paso por Florencia en febrero y que le gustaría conocerme. Nos encontramos y ya en agosto estábamos en Argentina, donde escribimos juntos la historia en un mes aproximadamente.
–Batistuta por su carrera vivió en muchos lugares, desde su pueblo Reconquista, Santa Fe, hasta Qatar. ¿Cuáles fueron los lugares que recorrieron para contar su historia?
-El documental comienza en Reconquista, pero también fuimos a Avellaneda, Rosario donde jugó en Newell's, a diferentes lugares de Buenos Aires, ya que fue parte de los equipos de River y Boca, además de Florencia, Roma, Madrid, Suiza. Viajamos muchísimo porque Gabriel está constantemente en movimiento, sea por negocios o placer.
–¿Qué parte del documental consideras que le interesara al público argentino, teniendo en cuenta que su carrera es muy conocida allí?
-Si, es verdad que los argentinos lo conocen mejor que nadie. Probablemente lo que descubrirán por primera vez es quién es en su interior.
–Comentaste que el filme está en postproducción, ¿está pensado para cine o para las nuevas plataformas?
-Trabajamos la película con una estética para los cines, creo que seria perfecto por la atmósfera que se puede crear en una sala. No es lo mismo que verla en un sofá. Es un deseo llegar a los cines en Italia y Argentina, aunque entiendo que hoy las plataformas, como Netflix o Amazon, son una manera muy interesante de llevar la historia al gran público.
–¿Qué es lo que más te sorprendió de su personalidad?
-Hay muchas cosas, pero lo que no me esperaba es su gran nivel de ironía. Es un gran valor, una gran característica, porque necesitamos ser más irónicos con nosotros mismos también, como lo es él. Es muy, muy gracioso, así que la pasé muy bien a su lado.
–Recorriste sus inicios en Argentina, donde jugó en tres clubes. Quizá el nunca te lo dijo o no lo quieres comprometer, lo que es entendible, pero a tu criterio, desde lo que sentiste a partir de sus diálogos, ¿cuál crees que es el club con el que tiene una mayor relación afectiva: Newell's, River o Boca?
– Creo que una de las características de Gabriel que lo hacen tan querido tanto en Italia como Argentina es que nunca se queda con una bandera. Nunca tuve un sentimientos de prefería a un equipo u otro, aunque sí es un gran fanático de la Selección. Sin dudas, su conexión con la Selección es muy profunda y de hecho lo dice en el filme, para él la Albiceleste es todo.
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