No hay duda que René Higuita es uno de los futbolistas legendarios de Sudamérica. En su etapa deportiva ha protagonizado grandes momentos, siendo un emblema de la selección de Colombia y dándose a conocer al mundo con la particular atajada que hizo en Wembley en 1995, conocida como el 'Escorpión'. Pero también ha sido reconocido por polémicas fuera del campo de juego. Por ejemplo, por sus vínculos con Pablo Escobar Gaviria.
En una entrevista para la Revista BOCAS, el ex portero habló sobre su relación de "amistad" con 'El Patrón' y los sucesos que lo llevaron a estar en la cárcel al mismo tiempo que sus colegas derrotaban a la Argentina por 5-0 en Buenos Aires. "Visitaría a Pablo Escobar en la cárcel hoy, mañana y siempre", confesó Higuita.
"Yo fui poco amigo (de Pablo Escobar), pero con en ese 'poco amigo', todos quisieran tenerme a mí de amigo. De hecho, el que me quedó de amigo fue don Roberto Escobar, el hermano, pero precisamente como por ese agradecimiento. Pablo Escobar era conocido, llegó hasta el Congreso y después, cuando ya sale de allá, sale a la clandestinidad y va a la cárcel, resulta que ya nadie lo conocía. Ya no era político, ya solamente era narcotraficante y nadie tenía que ver con él. Entonces yo, que en ese momento era como esa figura de Colombia, digo: '¡Hombre!, ¿a una amistad sí se le puede pagar de esa manera?'. Entonces, yo me llené como de la parte más humana y pensé cómo la cárcel lo deja a uno solo", explicó el legendario guardameta.
Sobre su polémica relación con el capo colombiano, Higuita aclaró que siguió sus principios y ha conocido todo tipo de personas a lo largo de su vida: "Yo conocí muchos amigos y muchos han sido narcotraficantes y yo no puedo cambiar, mi corazón no cambia eso. Conocí los paramilitares, conocí también la guerrilla, y de corazón, lo que ellos me contaron, me da para respetarlos, así como ellos me respetan. Esa ha sido mi esencia, y le hablo de los grupos más representativos y delincuentes. Entonces, por eso vivo tranquilo, vivo en paz y soy el amigo de todos."
SUS DÍAS EN LA CÁRCEL
En junio de 1993, René Higuita fue arrestado por haber servido de mediador en la liberación de la hija de Luis Carlos Molina, señalado socio de Pablo Escobar Gaviria, que había sido secuestrada por orden del capo del cartel de Medellín. A Higuita lo fueron a buscar a las instalaciones de Atlético Nacional y lo llevaron a la escuela de la Policía Metropolitana. "Ahí me empezaron a decir: 'Usted me entrega a Pablo Escobar y no tiene delito. Usted es una persona conocida, querida, y lo que usted hizo le da para siete años'. Lo único que les dije fue: 'Yo soy un tipo que no tengo problemas, que tampoco sé y, aun sabiendo, tampoco se los digo'", rememoró.
"Era el desespero para dar con Pablo (Escobar), porque habían hecho una cantidad de cosas, y nada. Entonces, se supuso –o se supone– que yo soy muy amigo de Pablo Escobar, y eso quedó en la mayoría de colombianos. Me llevaron para Bogotá: dos helicópteros, esposado, yo con una pierna enyesada, el peor delincuente, y los titulares eran que yo era el secuestrador. Llegamos allá, una caravana, carros negros, un dispositivo y un montaje el berraco. Me quedé como dos días en la Fiscalía y de ahí ya me mandaron a La Modelo, a la cárcel", agregó Higuita.
Estuvo nueve meses en prisión. Mientras tanto, sus compatriotas lograban el histórico triunfo por 5-0 en Buenos Aires y al término del partido, en la cárcel todos los presos empezaron a gritar "¡Libertad, René, libertad!".
"Lo empezó Leonel (Álvarez) en el camerino, desde Argentina, y todos los jugadores de Colombia lo siguieron: '¡Libertad, René!'. Eso ayudó a que la gente se diera cuenta de que era un chivo expiatorio. Y gracias a todo eso, el país se dio cuenta de que había sido una injusticia. Y salí", recordó Higuita.
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