La estadounidense Serena Williams se vio obligada a abandonar este domingo por un dolor en la espalda la final del torneo de la WTA de Toronto cuando perdía 3-1 en el primer set ante la canadiense Bianca Andreescu.
la jugadora de 37 años no pudo evitar el llanto al dejar el choque decisivo ante la joven Andreescu, de apenas 19 años. "No me puedo mover", le explicó a su rival tras tomar la decisión y mientras las lagrimas brotaban de sus ojos.
La canadiense ganó el segundo trofeo de su carrera, luego de coronarse en el Indian Wells en marzo. Andreescu se había puesto arriba 3-1 con un quiebre de servicio cuando la 23 veces campeona de Grand Slam se dio cuenta que no podía continuar.
Cuando quedó claro que Williams se retiraría, la juvenil local, con 18 años menos que la estadounidense, se acercó a su silla, ofreciéndole palabras de aliento y un abrazo consolador: "Esto apesta compañera. Eh visto toda tu carrera eres una bestia". Luego la tomó de las manos y la levantó para que ambas saluden al público.
Fue un gran golpe para la veterana tenista que se estaba acercando a su título número 73 de la WTA, y el primero desde septiembre de 2017. A pesar de caer, se instalará en el puesto 8 del ranking, el mejor tras su regreso.
Golpeada por la rumana Simona Halep en la final de Wimbledon en julio, Williams estaba jugando solo su partido número 24 del año luego de varios problemas persistentes en una rodilla.
"Lo siento, no pude hacerlo hoy", le dijo a la multitud, con la voz quebrada. "Lo intenté, pero no pude hacerlo. Bianca, eres una gran deportista, mujer. Gracias a mi equipo, ha sido un año difícil, pero seguiremos adelante", añadió la mayor de las Williams.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Con información de AFP