Por Carlos A. ILARDO
La figura política más importante del mundo de ajedrez visitó la Argentina y completó una agenda cargada de protocolos y compromisos ajustada en 48 horas; el economista ruso, Arkady Dvorkovich, de 47 años y presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, según sus siglas francesas) llegó la semana pasada al país para brindar su apoyo, en primer lugar, al proyecto de Ley que impulsa el ex gobernador Daniel Scioli, titular de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, con el fin de incorporar al ajedrez como materia en las escuelas, y acompañarlo, además, en el acto de reconocimiento y premiación a los campeones mundiales argentinos y sus mejores figuras que se realizó, el martes al mediodía, en el Salón de los Pasos Perdidos en el Congreso de la Nación. Se reunió con Lino Barañao –Secretario de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación-, visitó el Club Argentino de Ajedrez –la entidad centenaria fundada en 1905- y firmó acuerdos de colaboración con la Federación Argentina (FADA). La falta de tiempo le privó conocer el estadio de fútbol, La Bombonera.
El dirigente ruso, que posee el título de economista de la Universidad Estatal de Moscú con un Master en la Universidad de Duke en Carolina del Norte (EE.UU.), y que en el último Mundial de fútbol Rusia 2018 tuvo a su cargo el Comité Organizador, compartió una cena en la casa de Daniel Scioli, en Villa La Ñata, acompañado por el director ejecutivo de FIDE, el moldavo Víctor Bologan, el presidente de la Comisión de Acción Social de América, el argentino y ex campeón mundial, Pablo Zarnicki, Alejandro Sass (presidente de la Federación Metropolitana de Ajedrez) y Juan Jaureguiberry (Coordinador del Plan de Ajedrez Escolar del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe), entre otros más. Allí se acordaron los próximos movimientos para el acompañamiento de la ley de educación, y los avances de la inclusión del ajedrez en los Juegos Olímpicos. También se mencionó de la importancia del regreso de las olimpiadas de ajedrez al Continente, dado que pasaron 41 años de la última celebrada en Sudamérica (Argentina 1978).
Después de la cena, con empanadas, asado y vacío con ensaladas, y de postre ensalada de frutas, el anfitrión e invitado, ambos aficionados al milenario juego, despuntaron el vicio con una partida de ajedrez ping pong.
"Es mi primera vez en la Argentina" contó a modo de presentación y en idioma inglés Arkady Dvorkovich, flamante presidente de la FIDE (se impuso en la elección, en Batumi -Georgia- en octubre pasado, y puso fin al reinado de 25 años del calmuco Ilyumzhinov). Y, agregó, "pero conozco su historia y los nombres de varios de sus ajedrecistas, como Najdorf y Panno. También que Buenos Aires organizó dos olimpiadas de ajedrez y fue sede de grandes torneos. Es una pena que ahora no los tenga. Me gustaría ayudarlos a restablecer esos magistrales y a organizar una nueva olimpiada.
-¿Por qué decidió acompañar políticamente a Daniel Scioli con su propuesta educativa?
-Creo que es muy valioso lo que quieren realizar en el plano educativo con la inclusión del ajedrez en las escuelas. En la FIDE tenemos muchas cosas por hacer pero una de las principales es trabajar para que el ajedrez esté en las escuelas de todos los países que forman esta organización -189 naciones, una cifra que sólo superan la FIFA (fútbol), FIAA (atletismo) y FIBA (básquetbol)-. Estoy aquí para darle al diputado Scioli, las herramientas necesarias para llevar a cabo con éxito esta tarea.
Arkady Dvorkovich es por sobretodo un político; entiende el juego y sabe que las acciones tienen más peso que las palabras. Su imagen, de estatura baja, contextura endeble, incipiente calvicie y tono de voz monocorde no se asocia con la fuerza de sus convicciones; no ostenta el poder, lo ejerce.
Hombre cercano al líder ruso Vladimir Putin, le valió su confianza para alcanzar puestos claves del gobierno; en 2008 fue asistente de Dmitry Medvedev en las relaciones con los países del G8 y G20, y en 2012 se desempeñó como viceprimer ministro con injerencias en áreas como energía, agricultura, telecomunicaciones, ciencia, innovación y deportes. Actualmente es el presidente del Consejo Patronal en la escuela rusa de Economía considerada la mejor universidad rusa en el ranking de educación de Forbes.
"El ajedrez juega un rol esencial en el desarrollo de las instancias educativas. Lo sé por experiencia propia, mi padre (Vladimir Yakovlevich) fue árbitro de ajedrez y me enseñó a jugar y a comprender este juego. Y ésa es la razón esencial para contribuir y ser parte de esta comunidad internacional. Ahora, yo trato de usar mi experiencia y antecedentes de otras áreas y volcarlas al ajedrez. Vengo de un país donde existen 85 regiones en las que se trabaja para el desarrollo y promoción de esta actividad. Por eso estoy acá para darles las herramientas y el marco legal junto a los dispositivos de enseñanza para su desarrollo. A esto me dedico y por eso hablo con ministros y políticos para llevar esta idea a sus mentes para que el ajedrez forme parte de la enseñanza en las escuelas y sea parte del crecimiento educativo. La Argentina es un paso más entre los países de Sudamérica.
– ¿Qué puede contarnos sobre el trabajo con el ajedrez en las escuelas de su país?
En Rusia tenemos un sistema similar al de Argentina; el sistema está dividido por regiones donde el ajedrez está como materia extracurricular en algunas y en otras, es parte la currícula obligatoria. En algunas áreas es educativo y en otras, competitivo. Ahora estamos trabajando con el Ministerio de Educación para unificar la práctica en las escuelas de todas las regiones.
Según su experiencia, ¿cuáles son los países que mejor trabajan con el ajedrez en las escuelas?
-De Europa podría mencionar a Hungría, Armenia, Turquía, Rusia y España. Y de Sudamérica creo que lo mejor está en Uruguay, Argentina y Paraguay. Estamos en el comienzo de un proceso ambicioso, que pretende llegar a otras áreas de aplicaciones sociales como el ajedrez terapéutico y pedagógico.
Dvorkovich, de ojos claros y saltarines, que parpadea cada vez que asocia lo que ve con lo que le traducen, soltó su primera mueca de satisfacción al informarse que se trata del sexto presidente de la FIDE, de los 7 que forman su historial en 95 años, que visitaron la Argentina. Anteriormente estuvieron A. Rueb, M.Euwe, F. Olafsson, F. Campomanes y K. Ilyumzhinov; sólo el sueco F. Rogard nunca pisó este país.
-Entre sus promesas de campaña se mencionó el traslado de la sede de la FIDE, de Atenas a Lausana, la reducción de los períodos de mandato de los dirigentes y los acuerdos del ajedrez y el fútbol a través de la FIDE y la FIFA.
-La mudanza ya está en marcha. Ya tenemos una pequeña oficina en Lausana y en seis meses vamos a tener un espacio mayor. Efectivizaré mi promesa de estar sólo dos mandatos al frente de la FIDE, y sería bueno que se copiara el modelo en las federaciones nacionales; no más de 8 años porque 10, ya me parecen demasiados. Conversé con Gianni Infantino, presidente de la FIFA para un acuerdo de que el ajedrez llegue a los clubes de fútbol. En algunos clubes de Europa ya está esa práctica, pero mucho depende de los entrenadores, si quieren sumarlo a sus trabajos. Queremos crear más academias de ajedrez en los clubes de fútbol.
-Usted acaba de llegar de su viaje de Lima. Allí su estada estuvo marcada por dos cuestiones: las denuncias contra el presidente de la federación peruana de ajedrez y su interés por el ingreso del ajedrez a los Juegos Olímpicos. ¿Qué nos puede contar?
-Es cierto que existió un conflicto, pero es un tema que lo está tratando el Instituto del Deporte de ese país. Nosotros como FIDE debemos estar al margen de las decisiones; no intervenir. Sólo estamos alerta y a la espera de las regulaciones legales del tema. El maestro peruano Julio Granda es nuestra persona de confianza allí. Yo viajé a Perú porque fui invitado a la apertura de los Juegos Panamericanos y mi tarea fue dar a conocer los argumentos para incluir el ajedrez en los XII Juegos Sudamericanos 2022.
-¿Parece que su batalla no se detendrá hasta conseguir un lugar para el ajedrez entre los deportes del Comité Olímpico Internacional?.
-Obviamente que estamos trabajando duro y en muchos frentes, con la inclusión del ajedrez en los Juegos Asiáticos, Panafricanos, Panamericanos y en la señal de la TV Olympic Channel; les estamos dando una señal al COI. Por eso es importante que cada país trabaje su tema con cada Secretaría de Deportes. Esta jugada nos permitirá tener mejores auspiciantes, con Coca Cola hemos firmado un acuerdo que comenzó ahora con un pequeño torneo en Letonia y otro en Hungría. Si demostramos transparencia en la gestión seguramente se sumarán más empresas al ajedrez.
-Sorprende su pragmatismo en cada decisión. Pese a que la Argentina no apoyó su candidatura usted eligió a un argentino para el cargo de Presidente en la Comisión de Acción Social de la FIDE.
-Seguramente muchos piensan en mi carrera política, pero ante todo soy un profesional, y mi deseo es trabajar con los mejores profesionales. No puedo decidir pensando si apoyo o no a alguien por su voto, debo elegir lo mejor. La decisión de Pablo Zarnicki me pareció la mejor, y agrego que está haciendo un interesante trabajo. Y como a todos al final del mandato lo evaluaremos.
Justamente Zarnicki, único argentino con tres títulos mundiales de ajedrez (uno individual y dos por equipos) fue el encargado de la convocatoria de los ajedrecistas para el agasajo llevado a cabo en el Congreso de la Nación. Allí estuvieron por primera vez reunidos los 14 campeones mundiales (Panno, Bielicki, Tempone, Zarnicki, Pichot, Spangenberg, Sorin, Sánchez Almeyda, Adla, Fiorito, Valerga, Ginzburg, Moreda y Pereyra Arcija), y junto a ellos varias de las mejores figuras de la actualidad como Mareco, Flores, Amura, Luján entre muchos más.
Si bien la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) recomendó en 1995 la inclusión del ajedrez en los niveles primarios y secundarios de sus países miembros, hace más de medio siglo que el juego coquetea en los patios y talleres de las escuelas del país. Su enseñanza es sui géneris, dependiendo del interés de cada provincia, sin considerar su valor pedagógico.
Es que cientos de investigaciones en el último siglo, en los cinco Continentes fueron coincidentes en señalar su amplio abanico de beneficios y virtudes. Sus estímulos en la memoria, la concentración, pensamiento crítico y abstracto, la autoestima, la gestión del tiempo, la toma de decisiones y el desarrollo de la inteligencia emocional junto a su fuerte formación en valores.
Los estudios demostraron que los niños que practican ajedrez mejoran sus notas en matemáticas y comprensión lectora. Incluso fomenta cinco (lógico-matemática, espacial, lingüística, interpersonal e intrapersonal) de las nueve inteligencias descriptas por el investigador Howard Gardner. Las pruebas están a la vista.
El nuevo proyecto de Ley (existieron otros de la provincia de Santa Fe y San Luis, anteriormente), que impulsa la inclusión del ajedrez en las escuelas está ahora a la espera de un debate. De consulta con especialistas. Se necesitará de tiempo y paciencia, acaso, dos de los pilares que conoce muy bien el ajedrez.