Juan Manuel Celaya sacudió a todo el continente al colgarse la medalla de oro en la prueba de trampolín de un metro. El mexicano dio la primera presea áurea en los clavados y una más para la delegación azteca que participa en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Celaya logró adjudicarse la presea dorada tras una ardua competencia en la que logró subirse a lo más alto del podio hasta los últimos clavados gracias a su alto puntaje y al desplome de sus rivales en las rondas finales, como pasó con su compatriota Yahel Castillo, quien finalmente terminó fuera de las medallas.
El nuevo campeón panamericano, quien terminó con un total de 435.60 puntos, dio a México su medalla dorada número 16. El podio lo completó el espectacular jamaiquino Dona Knight-Wisdom con 429.90 y el estadounidense Andrew Capobianco con 411.25, quien se coló al tercer puesto ante la caída de Castillo.
Pero más allá del triunfo de Celaya, una emergente estrella del espectáculo llegó a los clavados con el saltador jamaicano Yona Roshen Knight-Wisdom, quien se abrió paso a codazos entre los dos mexicanos de talla mundial para ganar la medalla de plata.
Knight-Wisdom, un gigante de 1,90 metros que saca al menos dos cabezas a todos sus competidores, irrumpió en el podio -primer saltador de su país que lo consigue- con una técnica exquisita.
Entró sin llamar a la fiesta mexicana que se preparaba en la final de esta prueba, que regresa al programa de los Juegos por primera vez desde 1995.
Décimo en la final de los Mundiales del mes pasado con 371,90 puntos, hoy se fue hasta los 429,90 puntos, solo detrás de Celaya, que viene de ganar un bronce mundial en sincronizados con su compañero Yahel Castillo, quien comandó la prueba hasta que un error garrafal lo condujo a la cuarta plaza.
El bronce fue para el estadounidense Andrew Capobianco (411,25), solo 1,05 puntos mejor que Castillo. Yahel dominó la prueba durante los primeros tres clavados, cuando encabezó la competencia hasta que sus ejecuciones finales terminaron por alejarlo de la gloria panamericana.
Celaya aseguró con un salto de dificultad 3,2 que le valió 76,80 puntos preciosos. La misma nota obtuvo el jamaicano, que no recuperó más terreno. Capobianco mantuvo la tercera plaza y Castillo reaccionó, pero ya era demasiado tarde.
La afición jamaicana se hizo notar en las gradas del centro acuático de Lima para celebrar el éxito del saltador nacido hace 24 años en Leeds (Reino Unido), de padre jamaicano y madre barbadense.
El niño, que en 2004 vio por televisión los saltos de los Juegos Olímpicos de Atenas, quedó cautivado. Quería hacer lo mismo, se dijo. Lo intentó y se le dio bien, pero no pudo entrar en la potente selección británica y decidió competir por Jamaica. Los Juegos Panamericanos le dieron hoy las gracias con una medalla de plata.
Bronce para Paola y Lolita
En tanto, la dupla mexicana de Paola Espinosa y Dolores Hernández se quedó con la presea de bronce en la prueba de clavados de trampolín de tres metros sincronizado de la justa continental.
Las aztecas sumaron 285 unidades para colgarse el bronce; mientras que el oro quedó en poder de las canadienses Jennifer Abel y Pamela Ware con 309.60 y la plata fue para el par estadounidense de Brooke Schultz y Sarah Bacon con 290.10.
Las mexicanas se concentraron en cada uno de sus saltos, pero en el último de dos y media vueltas al frente con un giro, no tuvieron la precisión necesaria para cerrar bien la ejecución y recibieron 62.10 unidades.