"Créanme, no es una ventaja correr sin piernas"
La frase, por más obvia que parezca, salió de la boca de Jeffrey Kessler, uno de los abogados que representó a Oscar Pistorius y que ahora trabaja junto con Blake Leeper, atleta que nació sin piernas y quiere dejar de ser considerado paralímpico.
El corredor de 29 años ha iniciado una batalla legal contra la IAAF, organismo que rige el atletismo mundial, en búsqueda de poder participar de las competencias clasificatorias para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Algo que hasta ahora le resulta imposible por ser considerado una persona con discapacidad.
"El hecho de que tenga una capacidad diferente no significa que haya limitaciones y barreras establecidas para mí", aseguró Leeper en diálogo con The Washignton Post. "Cualquier niño que esté en una silla de ruedas, o que sea ciego, no debe permitir que eso lo detenga. La gente te pondrá barreras y límites y te dirá que solo puedes hacer A, B, C y D. La realidad es que puedes hacer cualquier cosa".
El atleta que ganó dos medallas, una de plata y una de bronce, en los Juegos Paralímpicos Londres 2012, se basa en lo que sucedió con Pistorius, justamente en el certamen británico. En 2010, la Corte Arbitral del Deporte habilitó al sudafricano a competir en los Juegos Olímpicos, a pesar de tener piernas artificiales, similares a las que hoy utiliza Leeper. La IAAF, al igual que hizo en aquella oportunidad, se niega a reconocer al norteamericano como atleta y sostiene que es él quien debe que demostrar que su discapacidad (aunque suene insólito) no es una ventaja.
"Le digo a la gente que camine una milla con mis piernas. Si entendieras por las cosas por las que tengo que pasar… hay algunos días que tengo las piernas hinchadas. Están adoloridas. Están sangrando. Están magulladas. Ni siquiera tengo la fuerza para ponérmelas para caminar hacia el baño. Para cualquier persona que enfrenta una discapacidad, mirarlos a la cara y decir que tienen una ventaja es una locura. Si ese es el caso, verías a muchas personas amputando sus piernas".
Hace unos años, cuando comenzó a competir, Leeper se realizó una serie de estudios ordenados por la IAAF en la que se comprobó que sus extremidades artificiales no le generan ninguna ventaja con el resto de los corredores paralímpicos. "Fue como si fuese una rata de laboratorio", explicó el estadounidense oriundo de California, sobre los exámenes a los que fue sometido en aquella oportunidad.
Mientras tanto, existen competidores dentro del circuito que se oponen a la idea de que Leeper participe ya que sostienen que sus piernas le generan una ventaja en las rectas, aunque le impiden tener una buena salida. Sin embargo, otros apoyan su causa. "No se beneficia tanto desde el principio como nosotros, pero tiene un sprint mortal al final. Estoy feliz de que pueda competir aquí con nosotros ", aseguró Norman, uno de los competidores que participó de las pruebas junto a él el fin de semana.
El gran objetivo de Leeper es poder clasificar a Tokio 2020, pero la IAAF le sigue anulando todas sus performances. Mientras tanto, se prepara para viajar a Doha, a la espera de que sus abogados puedan conseguir que se habilite su participación.
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