Mick Schumacher, hijo del heptacampeón del mundo de Fórmula 1 Michael Schumacher, rodó en la previa del GP de Alemania en el circuito de Hockenheim con el F2004 con el que su padre logró el último de sus títulos con la escudería Ferrari.
El joven piloto de Fórmula 2 pudo probar el monoplaza con el que su padre, el piloto más laureado de la historia de la Fórmula 1, consiguió su séptimo y último título.
Con el F2004, Michael Schumacher redondeó en 2004 una carrera de leyenda. Ese año firmó 13 de sus 91 triunfos en la Fórmula Uno.
Michael Schumacher ganó el campeonato del mundo en 1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004.
"Cada vez es una emoción diferente", reconoció Mick quien también tuvo la oportunidad de manejar el Benetton F1 de 1994 en Spa-Francorchamps en 2017. "Ahora estamos diez años adelante y es interesante ver como cambiaron los autos desde esos días hasta hoy. Es loco ver cuanto desarrollo hubo desde 1994 hasta ahora", aseguró.
En lo que respecta al Gran Premio, el presente de Ferrari no es el mejor ya que desde que arrancó la competencia aun no consiguió el primer puesto en ninguna de sus 11 presentaciones hasta el momento.
En esta ocasión, los representantes de la escudería italiana la tendrán difícil ya que, por distintos problemas mecánicos, saldrán desde posiciones poco favorables. Mientras que el monegasco Charles Leclerc partirá desde la décima posición, el alemán Sebastian Vettel lo hará desde la última.
El británico Lewis Hamilton (Mercedes) acogió con incredulidad la 'pole' lograda este sábado en el Gran Premio de Alemania de Fórmula 1, puesto que Ferrari "estaba en un nivel superior" a las flechas plateadas.
"No sé cómo lo hemos hecho ni qué le ha pasado a los Ferrari", expuso tras verse al frente de la clasificación al término de la Q3. "Es increíble poder celebrar el 125 aniversario de Mercedes así", apuntó el líder del Mundial.
A 'Seb' le dejó fuera de combate en la Q1 un problema en el conducto de suministro de aire del turbo. Saldrá el último en busca de una remontada épica a escasos 40 kilómetros de su Heppenheim natal.
Charles Leclerc sí pudo progresar hasta la Q3, pero un fallo relacionado con la bomba de gasolina dejó expuesta la debilidad de Ferrari.
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