Roger Federer está por afrontar la 12ª final de Wimbledon de su historia luego de ganarle una verdadera batalla a Rafael Nadal en el clásico del tenis. Las horas posteriores a ese triunfo y las previas a la gran definición contra el temible Novak Djokovic transcurren con alegría, pero sin excesos.
Lo importante, para el suizo, es recuperar el esfuerzo realizado durante las más de tres horas de acción y definió ese proceso de un divertido modo en la conferencia de prensa: "No me queda mucha energía para entrenarme intensamente ahora mismo. Lo más importante es, sobre todo, la recuperación. Pegarle a algunas bolas el sábado y calentar el domingo. No creo que tenga mucho que hacer en términos de entrenamiento. Es como en la escuela: el día del examen no tienes que ponerte a leer libros. El trabajo hay que traerlo hecho de antes. Es por eso que pude hacer esto hoy".
El número 3 del mundo y ganador en ocho ocasiones del mítico torneo sobre césped, que en unas semanas cumplirá 38 años, admitió que la "experiencia" lo ayudará a recuperarse tanto físicamente como anímicamente. "Sé que aún no ha terminado. No tiene sentido celebrar una fiesta esta noche o celebrar en exceso a pesar de que estoy extremadamente feliz. Creo que sé cómo separar estos dos partidos. Si fuera la final del torneo, me sentiría diferente. Desafortunadamente, o más bien afortunadamente, queda un partido", explicó sobre el duelo contra el serbio del próximo domingo a las 10 (hora Argentina).
Federer destacó que "es difícil vencer a los dos en fila", al mismo tiempo que analizó las similitudes y diferencias en el juego de sus contrincantes: "Los dos en el servicio están un poco en la misma esfera, el mismo nivel de velocidad. Djokovic se mueve de una manera diferente, cubre el campo de otra manera. Este es un ajuste táctico."
Con un 7-6, 1-6, 6-3 y 6-4 se quedó con el boleto a la definición del título. Ese segundo set llamó la atención por el apabullante dominio del español: "Perdí mi juego con el sol y el viento un poco en mi contra. Mi porcentaje de servicio se redujo. Pero sabía que seguiría mi plan de juego, siendo agresivo y ofensivo. Comencé a sacar mejor después y a ganar puntos importantes".
"Fue bueno quebrar su servicio temprano en los últimos dos sets, pero también te pone más presión. Sabía que Rafa todavía podía crear oportunidades porque es uno de los mejores jugadores que hemos visto en este deporte. Este final de partido tuvo todo en términos de drama", explicó sobre el cierre del duelo.
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