El estira y afloja entre la FIFA y la afición mexicana por el infame grito de "¡Puto!" en los estadios durante los partidos de la selección abrió un nuevo capítulo.
El nuevo reglamento disciplinario anunciado este jueves y que entrará en vigor el próximo lunes castigará con más dureza las ofensas discriminatorias en eventos regidos por el máximo organismo del balompié mundial.
En caso de interrupción de un partido por comportamientos xenofóbicos o discriminatorios, se declarará como perdido para la escuadra responsable.
"Salvo circunstancias excepcionales, si un partido es interrumpido definitivamente por el árbitro debido a comportamientos racistas y/o discriminatorios, será declarado perdido por vía administrativa", señala el texto.
La sanción la recibirá el equipo cuyos seguidores sean responsables de los incidentes y podría aplicarse también en un partido de la Copa del Mundo.
Después de un primer anuncio a través de la megafonía y tras una primera suspensión del partido enviando a los jugadores a los vestuarios, el árbitro tendrá la posibilidad de interrumpirlo definitivamente si los incidentes continúan.
El nuevo reglamento detalla las injurias y comportamientos considerados discriminatorios: "los que señalan el color de la piel, el origen étnico, geográfico y social, el sexo, una discapacidad, la orientación sexual, la lengua, la religión, las opiniones políticas, la riqueza, el nacimiento o cualquier otro estatuto".
Este código disciplinario solo concierne los partidos FIFA, como las eliminatorias de la Copa del Mundo 2022.
Los partidos de la clasificación para la Eurocopa 2020, manchados por el comportamiento racista de los hinchas de Montenegro ante Inglaterra en marzo, dependen de la UEFA.
La FIFA anunció además el lanzamiento de un nuevo sitio de internet 'legal.fifa.com' que publicará las principales decisiones de sus instancias disciplinarias y los diferentes nombramientos.
Un largo historial de desencuentros entre México y la FIFA por el grito
Lo que surgió como una broma socarrona en el fútbol local se convirtió en un problema internacional para la selección mexicana.
Y es que la afición azteca se ha rehusado a dejar de gritar "¡Ehhhh, puto!" cuando el portero rival despeja el balón.
Cuando el infame grito llegó a los partidos de la selección mexicana la FIFA realizó un par de advertencias y luego pasó a una multa. El problema llegó hasta el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), donde se determinó que el grito es inadecuado pero no discriminatorio.
En 2017, camino al Mundial de Rusia 2018, el TAS perdonó a México las multas, pero la mancha en contra del "Tri" quedó indeleble y ahora cobra relevancia.
Con información de AFP