A casi 14 años de que la selección de fútbol de México levantara por primera vez un título mundialista, el de la Sub 17 en Perú 2005, la llamada "generación dorada" del "Tri" está más cerca que nunca del retiro: sus jugadores se acercan a los 35 años, una edad marcada por el declive futbolístico, y sin embargo los logros de aquel grupo se quedaron lejos de lo que se esperaba de ellos.
Fue precisamente uno de los líderes, el mediocampista Andrés Guardado, el que hizo una dura autocrítica el pasado abril. "Se puede decir que está por llegar el fin de una generación, llamada dorada, pero que de dorada no tuvo nada la verdad", declaró a ESPN.
Guardado argumentó que, a pesar de los adjetivos, no pudieron lograr "el ansiado quinto partido", que es el principal barómetro de las generaciones mexicanas, la obsesión con alcanzar al menos los cuartos de final de un Mundial de selecciones sin límite de edad.
El conjunto azteca ha alcanzado apenas dos veces esa ronda en la historia de los Mundiales, siempre de local: primero fue en el Mundial de México 1970 (cuando no existía la ronda de octavos de final) y después en 1986, cuando repitieron como sede, pero donde perdieron ante Alemania.
Después de no poder asistir al Mundial de Italia 1990, debido a un problema con alineación indebida de jugadores que eran mayores en selecciones con límite de edad, el "Tri" nunca volvió a falta a un torneo de este tipo.
Desde 1994 y hasta 2018, además, México consiguió clasificarse siete veces consecutivas a los octavos de final, el llamado cuarto partido, algo que sólo consiguió Brasil, la selección más ganadora. Sin embargo, los tricolores nunca pudieron ir más allá, estableciendo un récord negativo.
"Uno puede debatir si una generación u otra es mejor, pero los resultados hablan", añadió Guardado en su momento. Y es que, a pesar de recibir el mote de ser la "mejor generación" que haya tenido México, los resultados son muy parecidos a los de sus antecesores.
A partir de la victoria mexicana en el Mundial sub 17 de Perú, el fútbol mexicano, y sobre todo su semillero, empezó a ser visto con mejores ojos. Es por ello que a partir de entonces y cada vez con mayor regularidad, los futbolistas locales empezaron a emigrar al fútbol europeo.
"A nivel de resultados quizá no trascendimos, pero somos una generación que fuimos más a Europa", explicó el mediocampista del Betis.
Los tres campeones del mundo Sub 17 en 2005 que emigraron a Europa antes muy pronto fueron Giovani Dos Santos, Carlos Vela (además las principales figuras del equipo mexicano) y Héctor Moreno.
Giovani Dos Santos
Dos Santos se educó en La Masía, la famosa cantera del Barcelona, en los años posteriores a aquel título, y debutó en 2007 con el primer equipo. Su nivel, parecido físico y calidad hicieron que la prensa lo llamara el "heredero de Ronaldinho".
Sin embargo, Dos Santos se diluyó muy pronto en aquel equipo. En 2008 salió del club catalán, al que nunca volvería, y comenzó un largo trajín por varios equipos, incluidos el Tottenham, el Ipswich, el Galatasaray, el Racing de Santander, el Mallorca y el Villarreal, hasta llegar al fútbol estadounidense con el LA Galaxy.
Su mejor nivel lo mostró en la selección mexicana, donde fue figura en la Copa Oro 2011 que ganaron con un gol suyo en la final. Sin embargo, su constante indisciplina y sus constantes polémicas, como aparecer borracho en más de una ocasión en video grabados en clubes nocturnos, lo fueron separando de la élite futbolística.
Su nivel ha caído tanto que ni siquiera el Galaxy angelino lo consideró para la temporada actual a pesar de que Dos Santos es relativamente joven: tiene 30 años y ahora ha fichado con el América de México, donde espera recuperar algo de aquel brillo que mostró cuando era apenas una promesa.
Carlos Vela
El delantero Carlos Vela, por su parte, tampoco debutó en la Liga MX. Fue fichado por el Arsenal inglés tras el Mundial Sub 17 de 2005 e inmediatamente cedido al Salamanca español, y, después de pasar por el Osasuna del mismo país, y el West Bromwich de Inglaterra, además de regresar a los gunners, se encontró con su mejor nivel en la Real Sociedad.
En Anoeta, Vela vivió sus mejores años entre 2011 y 2018, aunque, como Dos Santos, su nivel se fue diluyendo con el paso del tiempo. A pesar de brillar en el club vasco junto al francés Antoine Griezmann, el mexicano eligió seguir en la Real y no buscar un club de la élite europea.
Su falta de ambición, relacionada también con sus diversas renuncias a ser convocado a la selección mexicana, tiene que ver con sus gustos: a pesar de que potencialmente fue uno de los mejores jugadores mexicanos de siempre, a Vela el fútbol le atrae muy poco.
"A mí nunca me ha apasionado tanto, yo disfruto jugando pero cuando termina el partido, acabó el fútbol, no me siento cómodo hablando de eso, no estoy a gusto", declaró Vela al Canal+ de España en 2014.
Es por ello que, en lugar de perseguir la gloria como su ex compañero Griezmann, eligió la Liga estadounidense (MLS), donde mantiene un salario parecido al que tenía en Europa y le permite estar cerca de su verdadera pasión: la NBA.
Héctor Moreno y el resto de la generación
Moreno, que debutó en Pumas de la Liga MX y después ha tenido un paso irregular por equipos europeos como el AZ Alkmaar, el Espanyol, el PSV Eindhoven, la Roma y la Real Sociedad, ha sufrido de problemas parecidos: comenzó con un gran nivel de promesa y su nivel nunca alcanzó las cumbres que se esperaban.
A Moreno se le une Efraín Juárez, también campeón del Mundo Sub 17, y otros que nunca jugaron aquel torneo porque eran apenas unos meses más grandes o se quedaron fuera de aquella convocatoria, como Javier "Chicharito" Hernández, Guillermo Ochoa, Pablo Barrera y Miguel Layún.
Todos ellos fueron parte de la llamada generación dorada y sus carreras coinciden con una gran explosión en el inicio seguida de un declive marcado en su nivel.
Le pasó a Hernández, que brilló en su primera temporada en el Viejo Continente, donde anotó más de 20 goles con el Manchester United y que hoy por hoy no tiene lugar en el discreto West Ham; Layún, por su parte, brilló como lateral en sus primeros años en el Porto pero acabó de regreso en la Liga MX, algo que también le pasó a Barrera y a Juárez.
Escándalos y polémicas en el "Tri"
Otros, que son más jóvenes, como Marco Fabián de la Mora, Héctor Herrera y Jonathan Dos Santos, también han tenido sus problemas en la selección.
Fabián y el menor de los hermanos Dos Santos estuvieron involucrados en uno de los escándalos más grandes del "Tri" en las últimas décadas: ambos, junto a otros jugadores, fueron expulsados durante varios meses de cualquier convocatoria tras descubrirse que habían llevado mujeres al hotel de concentración en Quito, Ecuador, en la previa de la Copa América 2011.
Ambos jugadores, después de jugar en el fútbol europeo (Dos Santos con Barcelona y Villarreal; Fabián con el Eintracht de Frankfurt), juegan ahora en la MLS a pesar de no haber cumplido todavía los 30 años de edad.
Dos Santos se reivindicó parcialmente este domingo, tras anotar el gol que le dio al "Tri" el título de la Copa oro 2019 en la final ante Estados Unidos, igual que lo hiciera su hermano mayor en 2011.
En 2011, México ganó de nuevo el Mundial Sub 17, siendo el anfitrión. Sin embargo, de aquel equipo apenas Antonio Briseño emigró al fútbol europeo, con el Feirense portugués, pero después de dos años regresó a México para jugar con Chivas este año.
Pero ni la generación posterior a la considerada "dorada" ha estado exenta de polémicas. Antes del Mundial de Rusia el año pasado, Héctor Herrera y toda la plantilla que viajaría al torneo de la FIFA fueron descubiertos en una fiesta donde participaron también mujeres desconocidas.
El matrimonio del ahora jugador del Atlético de Madrid estuvo en peligro y su participación en el Mundial se puso en duda durante los días posteriores tras darse a conocer la noticia.
Precisamente la justa en tierras rusas fue considerada como la última llamada para la generación dorada, pero el equipo volvió a caer en los octavos de final, aunque una nueva generación comienza a despuntar.
Entre los más jóvenes, se esperan grandes cosas de Hirving Lozano y Érick Gutiérrez, del PSV Eindhoven, y de otros como Raúl Jiménez, del Wolves de la Premier League, y de Rodolfo Pizarro y Edson Álvarez, que podrían emigrar este verano al Viejo Continente.